La dolarización sería una de las características que impiden al Ecuador adherirse formalmente al Mercado Común del Sur (Mercosur), aunque las negociaciones para llevar a cabo este proceso se iniciaron.

A este bloque regional, que lo integran cinco países (Argentina, Brasil, Uruguay, Venezuela y en proceso de adhesión Bolivia), Ecuador quiere adherirse. Para ello ya ha iniciado las negociaciones, ratificó ayer el vicepresidente Jorge Glas en la sabatina transmitida desde Rioverde (Esmeraldas).

“Hemos pedido iniciar las negociaciones para ser miembro pleno del Mercosur. Lo haremos con responsabilidad. Ecuador es un país dolarizado, y sus países vecinos sí pueden devaluar sus monedas, nosotros no y eso puede representar un grave problema para la competitividad de los productos ecuatorianos. Tenemos que ver las condiciones que nos permitan recibir beneficios siendo miembro pleno del Mercosur”, dijo el segundo mandatario.

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El organismo regional sesionó el viernes anterior en Montevideo y se transformó en una “cumbre de denuncia y solidaridad”, agregó el vicepresidente –quien acudió al encuentro–, por lo ocurrido con el presidente de Bolivia, Evo Morales, a quien se le impió el uso del espacio aéreo en varios países de Europa, semanas atrás, porque supuestamente llevaba a bordo de su avión a Edward Snowden, el exagente de la CIA.

En esa línea, solicitó a Estados Unidos que dé una respuesta “contundente y transparente” sobre el supuesto espionaje que se estaría haciendo a los gobiernos de Latinoamérica, entre ellos Ecuador.

Además, anunció la inversión de $ 600 millones en la implementación de un proyecto para la construcción de nuevos astilleros navales, como parte del cambio en la matriz productiva que se está llevando a cabo con la empresa Astinave.

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Adicionalmente, pidió a la Agencia de Regulación y Control Hidrocarburífera que efectúe controles para conocer por qué existen denuncias de escasez de gas en varias provincias; lo que se debería a la presencia de especuladores, agregó.