Con un “nuevo proyecto de reforma a la Ley de Abono Tributario” en las manos apareció ayer el ministro coordinador de la Producción, Richard Espinosa, ante la prensa para exhortar a los empresarios a estar tranquilos, 30 horas después de que el Gobierno decidió renunciar a la Ley para la Promoción del Comercio Andino y Erradicación de las Drogas (ATPDEA) que mantiene con Estados Unidos pero cuya vigencia termina el 31 de julio.

En el Palacio de Gobierno y por casi cinco horas el presidente Rafael Correa convocó ayer a su gabinete para analizar, entre otros temas, las compensaciones que se darán al sector empresarial por la pérdida de esos beneficios unilaterales.

En medio de esa reunión, Espinosa y Francisco Rivadeneira, de Comercio Exterior, anticiparon que tienen listo ese proyecto, que en primera instancia lo revisará el secretario jurídico de Carondelet, Alexis Mera, para que en los próximos días llegue a la Asamblea Nacional y sea tramitado en 30 días, como económico urgente.

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“La soberanía de Ecuador no tiene precio, y es importante mencionar que el sector productivo tiene que estar tranquilo, no preocupado”, manifestó Espinosa.

En el 2011, el Gobierno ya realizó modificaciones a la Ley de Abono Tributario de 1979 debido a que el ATPDEA no fue renovado entre febrero y octubre de ese año.

El cambio -conformado por 8 artículos- fue publicado en el Registro Oficial 443 del 9 de mayo del 2011. Entre los principales cambios se adoptó la normativa para que el Certificado de Abono Tributario se aplique a productos que por distintas razones hayan sufrido cambios drásticos en su acceso a mercados internacionales.

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Rivadeneira apuntó que la decisión que se ha tomado es estrictamente a las preferencias arancelarias. “No hemos renunciado de ninguna manera al proceso del Sistema Generalizado de Preferencias (SGP). Ese mecanismo está aún a la espera de esa decisión en lo que se refiere a su extensión y de ninguna manera se ha tomado ninguna decisión de ese gobierno (de Estados Unidos) de eliminarle al Ecuador”, acotó Rivadeneira.

Horas antes del pronunciamiento ministerial, Blasco Peñaherrera, titular de la Federación de Cámaras de Comercio del Ecuador calificó de “irresponsable”, la decisión de renunciar al ATPDEA.

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“El impacto arancelario no debe preocuparnos... lo que más nos preocupa es la pérdida de empleo”, dijo el dirigente quien estimó en 250.000 empleos directos e indirectos que se afectarían ante una pérdida potencial del SGP, si este beneficio también se resultare afectado como consecuencia de la renuncia al ATPDEA.

Acerca de las alternativas que baraja el Ejecutivo, como el Abono Tributario, Peñaherrera dijo que hay que tener cuidado con la entrega de subsidios directos pues está prohibido por la Organización Mundial del Comercio (OMC).

“Lo lastimoso es que en el futuro no se crean las condiciones para nuevas inversiones en el país”, indicó Eduardo Cadena, director del Centro de Estudios y Análisis de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ).

La Asociación de Productos y Exportadores de Flores (Expoflores) -mediante un comunicado- expresó que la floricultura ecuatoriana, sin duda, requiere un acceso competitivo a los mercados del mundo, de lo contrario en el mediano plazo perderán su capacidad de contribuir al país.

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“La floricultura ecuatoriana le significa al país cerca de $ 800 millones en divisas y 110 mil plazas de empleo, en su mayoría mujeres, y constituye una fuente de estabilidad y buen vivir para el sector y sus trabajadores”, afirmó ese gremio.

Mientras, el director del Comité Empresarial Ecuatoriano, Roberto Aspiazu, manifestó que que la noticia de la renuncia al ATPDEA los tomó de sorpresa, en declaraciones a AP.

31 mil
Empleos directos e indirectos son el efecto social por el fin del ATPDEA, según los datos que maneja el Gobierno.

100 mil
Empleos directos e indirectos podrían perderse en el país al salir del ATPDEA, según la Cámara de Comercio de Quito.

El presidente Rafael Correa nos ha solicitado que se haga todo lo necesario para que no se afecte la competitividad”.Francisco Rivadeneira, ministro de Comercio.

Responsabilizo al presidente por la pérdida potencial de estos 100.000 empleos de ecuatorianos que viven gracias a la producción”.Blasco Peñaherrera, presidente de la Federación de Cámaras de Comercio.