En las islas Isabela, San Cristóbal, Santa Cruz y Española, del archipiélago de Galápagos, fueron liberadas 563 tortugas juveniles, de cuatro especies distintas, durante el 2023.

Las tortugas repatriadas habitaban en tres centros de reproducción y crianza que maneja la Dirección del Parque Nacional Galápagos en Santa Cruz, Isabela y San Cristóbal.

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Los especímenes fueron distribuidos de la siguiente manera:

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  • 214 especímenes de Chelonoidis guntheri fueron liberados en Isabela.
  • 136 tortugas de la especie Chelonoidis vicina, también en Isabela.
  • 30 Chelonoidis chathamensis repatriadas en San Cristóbal.
  • 97 Chelonoidis donfaustoi liberadas en Santa Cruz.
  • 86 individuos de Chelonoidis hoodensis fueron repatriados en Española.

Cada tortuga, según un comunicado del Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica, atravesó un proceso de cuarentena y de revisión veterinaria antes de su liberación. También se analizó si los especímenes tenían el tamaño suficiente para sobrevivir en la naturaleza por sí solos.

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“Los centros de reproducción y crianza en cautiverio se han consolidado como una herramienta de manejo eficiente desde la creación del primer centro en la isla Santa Cruz en la década de los años 60. Miles de tortugas gigantes han retornado a su hábitat natural gracias a estas iniciativas”, lee el comunicado.

Las 214 Chelonoidis guntheri liberadas en Isabela fueron reintegradas a las poblaciones de Cazuela, Cerro Paloma y Roca Unión, en el volcán Sierra Negra. Esta especie está en peligro crítico de extinción, según la Unión Internacional por la Conservación de la Naturaleza, al igual que Chelonoidis donfaustoi y Chelonoidis hoodensis. Chelonoidis chathamensis y Chelonoidis vicina constan como en peligro, según la escala de la misma organización.

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Los operadores de los centros de crianza les pusieron chips de rastreo a los especímenes para realizarles seguimientos futuros. Todos los individuos repatriados tienen edades de entre 4 y 8 años. (I)

Foto: Cortesía: Ministerio de Ambiente