Dos lotes de marcas de salsa de tomate han registrado niveles de plomo, y la Agencia de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) ha dispuesto el retiro de los productos de las perchas de tiendas y supermercados.

El ente estatal identificó niveles de plomo en las marcas Gustadina, que pertenece a la empresa Pronaca, y Marcello’s, de la firma Marcseal.

Según Arcsa, la alerta se emitió luego de efectuar los respectivos análisis de laboratorio a productos que estarían utilizando especias contaminadas en su manufactura.

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Los lotes con problemas son el 83186593 de Gustadina y el 231043 de Marcello’s.

Pronaca indicó que el lote elaborado en octubre del 2023 cumple con las normas internacionales de agencias de regulación de alta vigilancia sanitaria para alimentos procesados y descartó que puedan tener impedimento para su consumo. No obstante, dijo que los retiraría del mercado.

Arcsa emitió alerta por niveles de plomo en salsa de tomate de la marca Marcellos.

Hasta las 17:00, Marcseal, que es una empresa del grupo KFC que se constituye el 23 de diciembre de 1998, no se había pronunciado.

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Arcsa indicó que procederá a retirar del mercado las dos marcas de salsa de tomate a las que ha identificado como portadoras de niveles de plomo.

Pidió a la ciudadanía no adquirir ni consumir los lotes anunciados, los cuales pueden ser revisados en la información que debe constar obligatoriamente en el empaque de los productos.

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¿Cómo identificar los lotes afectados con niveles de plomo?

Los productos en Ecuador por obligación deben incluir datos de la fabricación del producto en el empaque.

Por lo general, en los empaques de salsas, los lotes vienen marcados con letra negra, junto a la hora de fabricaión, la fecha de vencimiento y el precio.

Unos lotes vienen en la parte delantera y otros se marcan en la parte posterior.

Hay empresas que marcan el número del lote con la letra L seguida del numeral.

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Pero hay unos números de lotes que se terminan borrando con el paso de los días cuando se guardan en el refrigerador.

Este Diario verificó que lotes de algunos productos guardados en la nevera ya no son legibles tras varios días. (I)