Plagas y condiciones higiénicas deficientes motivaron la clausura de una planta clandestina de tres pisos en la que aparentemente se adulteraban distintos tipos de condimentos y especias que luego eran vendidos en tiendas y mercados de Guayaquil.

Así lo dio a conocer la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa), cuyos técnicos ejecutaron la clausura basados en la Ley Orgánica de Salud.

La Arcsa señala a un molinero de Quito como la probable fuente de contaminación de plomo y cromo en las compotas comercializadas en EE. UU.

Mientras aplicaban la sanción por la evidencia encontrada en dicho establecimiento, las autoridades y el comisario zonal de Arcsa se percataron de que había una entrada secreta detrás de una estantería.

Publicidad

Los administradores de la planta se opusieron al ingreso del personal. No obstante, los técnicos lograron acceder y tras una puerta oculta encontraron una “megaoperación de falsificación de alimentos que abarcaba tres plantas del inmueble”, según Arcsa.

En el primer piso se almacenaban especias como canela en rama y canecas con varios químicos. En la segunda planta, detalló la entidad, había una molienda de canela con varios quintales del producto, así como baldes con salsa de tomate, ají y achiote sin marcas que eran envasados en recipientes que lavaban en un baño y etiquetaban con distintivos falsificados.

En el tercer piso se encontraron más especias y condimentos que permanecían en saquillos y pomas en el suelo, con excremento de ratones y cucarachas, indicó Arcsa en un boletín de prensa difundido en la página web de la entidad.

Publicidad

Arcsa examinó más de 100 lotes de productos para determinar presencia de plomo y reiteró que seis no están aptos para consumo

Los equipos y utensilios destinados a la elaboración y envase de estos productos, al igual que los pisos y paredes, estaban en malas condiciones higiénicas.

Técnicos de Arcsa tomaron muestras de los productos falsificados, principalmente de la canela en polvo, para vigilar mediante pruebas de laboratorio que no se encuentren contaminados con metales pesados u otros componentes perjudiciales para la salud. (I)