Los ritmos caribeños de Vicente García se escucharán por primera vez en Guayaquil a finales de este mes, cuando el cantautor dominicano, radicado en Colombia, se suba al escenario del Wankabeats en su tercera edición. El festival musical tendrá lugar el sábado 24 de junio en el parque Samanes.

La presentación promete cautivar a todos sus fanáticos que lo vienen siguiendo desde los inicios de su carrera de más de diez años, cuando se dio a conocer con la bachata Cómo has logrado, de su álbum debut Melodrama.

Vicente también será encantado con su primera visita a la urbe porteña, por la cual se encuentra muy entusiasmado de conocer y sobre todo de sentir su fogoso e impredecible clima guayaco, que se imagina muy parecido al de su natal Santo Domingo. También será un agradable contraste con las temperaturas bogotanas con las que convive desde hace una década, tal como lo cuenta en esta entrevista.

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¿Qué expectativas tienes de presentarte por primera vez en Guayaquil?

Estoy ilusionado, muchísimo, no solamente por ser mi primera vez en Guayaquil. Vivo en Colombia hace diez años y por la cercanía mucha gente me comenta de lo bonito que es Ecuador. Además, tenía muchísimas ganas de visitar Guayaquil cuando aún vivía en República Dominicana, desde que estoy en la música de joven siempre escuchaba que Guayaquil es una plaza importantísima para muchos músicos conocidos de la isla dominicana, como Los Ilegales y otras bandas de música tropical, que siempre han tenido a Guayaquil como un gran referente.

¿Qué nos puedes adelantar del ‘show’ que tendrás en Wankabeats?

Será un show bastante movido. Si bien es cierto hago bastante estilos de música, esta puesta en escena estará cargada de mucho ritmo, merengue, bachata. Será un show totalmente bailable, que irá pasando por todo el Caribe y se alimenta de la música del mundo, que es algo que he tratado de hacer en todas mis grabaciones. Estoy muy caribeño, pero también me alimento de la música africana, del blues americano, de la música de Sudamérica, de la española. Siempre hay una importante cuota de música antillana y caribeña, pero hay un poquito de todas las influencias que están plasmadas en mis discos.

Hace poco trabajaste en una colaboración que se llama ‘Sonido bestial’ y presentaste también su producción reciente...

Sonido bestial es una canción que hice con Eduardo Cabra, es parte de un disco que él lanzó hace exacto como menos de un mes. También por ese tiempo lancé tres canciones que hacen un tríptico, incluye bachata y un sonido más moderno. El título de ese conjunto de canciones se llama Desde otro malecón, como una de las canciones, las otras son Cuando baje el sol y Fucking frenesí. Es lo que viene a refrescar un poco el repertorio.

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En mi vida personal escucho de todo, me ha encantado investigar y descubrir. Soy amante de la música electrónica también y siento que en ciertas canciones puedo usar algunas sonoridades de música más moderna. Mi diversión es pasar de un lugar a otro, el mismo camino bailable, de pasarla bien y con eso quiero como volar.

¿Y en ese sentido te has sentido seducido por los géneros urbanos?

Sí, claro, yo creo que también hacen parte del espectro de la música caribeña. Incluso si se le quiere buscar la historia, puedes ver a la música jamaiquina, el dembow y más hay un lazo directo... El reguetón y la música urbana es una realidad, así como hay un millón de géneros que nos identifican a nosotros como latinoamericanos. Tengo a muchos amigos en el género y cuando sienta que tenga un sonido que aportar en ese género, me lanzaré como con todo con lo que me he atrevido.

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Acabas de cumplir 40 años de vida. Mirando hacia atrás, ¿qué le dirías a ese Vicente con sus rastas larguísimas que estaba empezando su carrera como solista?

Ese Vicente es el que le dio vida al de ahora. ¡No podría ser el de ahora sin él! Pero le diría que tranquilo, que todo llega a su tiempo. Que no se desespere, que cuando uno hace las cosas con amor, la gente con amor las recibe. Y ese ha sido el fundamento de mi carrera, yo nunca he estado pegado al número uno ni me interesa; si llega, lo agradezco. Ha sido una carrera de paso a paso.

Por cierto, ¿retomarías el estilo de rastas en el cabello que tanto te identificó?

No sé, no estoy negado a eso (risas). Sí lo dejaría crecer, pero no en rastas, es complejo, por el lavado y el secado. Lo corté porque no quería ser esclavo de ese estilo que tuve desde los 18 años. Y ya sentía que necesitaba un cambio, también lo hice sin pensarlo mucho. (E)