El joven universitario que murió en la implosión del submarino Titan estaba ‘aterrorizado’ por el viaje y solo se unió a la tripulación para complacer a su padre en el Día del Padre, según reveló una tía del estudiante.

El empresario paquistaní Shahzada Dawood y su hijo Suleman, de 19 años, fueron dos de las cinco víctimas que murieron instantáneamente cuando el sumergible de OceanGate sufrió una ‘implosión catastrófica’ pocos metros de la proa del Titanic, según la Guardia Costera de EE. UU.

Las otras víctimas fueron el CEO de OceanGate, Stockton Rush, el veterano de la Armada francesa Paul-Henri Nargeolet y el multimillonario británico Hamish Harding. Habían estado desaparecidos desde que el submarino Titan desapareció el domingo, lo que provocó una intensa búsqueda de la tripulación.

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Azmeh Dawood, la hermana mayor Dawood, vicepresidente de Engro Corporation, le dijo a NBC News que su sobrino “no estaba muy dispuesto a hacerlo”, pero se sintió obligado a complacer a su padre, quien estaba muy apasionado por el naufragio de 1912. “Estoy pensando en Suleman, que tiene 19 años, ahí dentro, tal vez sin aliento... Ha sido paralizante, para ser honesta”, dijo al medio estadounidense desde su casa en Ámsterdam.

Esta combinación de imágenes creada el 21 de junio de 2023 muestra a los fallecidos pasajeros del sumergible Titan (de izquierda a derecha, de arriba a abajo) Hamish Harding, Stockton Rush, Paul-Henri Nargeolet, Suleman Dawood y su padre Shahzada Dawood. Foto: AFP Foto: AFP

“Siento incredulidad. Es una situación irreal. Azmeh, quien al igual que los otros familiares ansiosos esperaban un milagro, continuó:

Siento que me han atrapado en una película realmente mala, con una cuenta regresiva, pero no sabías hasta qué estabas contando”, dijo la mujer, quien agregó que “personalmente le resultó un poco difícil respirar pensando en ellos”.

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Amzeh admitió que no se habría subido al sumergible Titan así le hubieran dado un millón de dólares.

Dawood y su hijo eran herederos de la gran dinastía empresarial familiar y se encontraban entre las personas más ricas de Pakistán, aunque vivían en Surrey, Inglaterra.

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Suleman estaba estudiando en la Universidad de Strathclyde en Glasgow.

A bordo Titan también viajaban el millonario británico Hamish Harding, presidente de la compañía Action Aviation; el experto buceador francés Paul-Henri Nargeolet; y Stockton Rush, director general de OceanGate Expeditions, la compañía que fabricó y operaba el sumergible, y que cobraba 250.000 dólares por turista.

“Muerte, muerte, muerte”: el tenebroso documento que firmaron los pasajeros antes de abordar el sumergible para ver al Titanic

El extraño lazo que une al CEO de OceanGate, Stockton Rush, con el legendario Titanic

En la mañana de este jueves, un ROV, un vehículo de control remoto, encontró “un campo de restos” esparcidos a menos de medio kilómetro de la proa Titanic, entre ellos la cola del sumergible.

A ellos se suman otras cuatro grandes piezas que confirman la “implosión catastrófica” del sumergible, de 6,5 metros de eslora, pese a que ninguna de las boyas sonares presentes en el agua casi de manera constante había detectado nada especial, según los guardacostas estadounidenses.

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Quizá por ello, los rescatistas se mantenían confiados hasta esta misma mañana de que podrían hallar a los pasajeros con vida pese a que se habían agotado las 96 horas de oxígeno de emergencia de que disponía el sumergible.

En los últimos días salió a la luz un informe sobre las posibles deficiencias de seguridad de la nave.

El exdirector de operaciones marinas de OceanGate Expeditions, la empresa fabricante, David Lochridge, despedido por haber cuestionado la seguridad del Titan, mencionó en una demanda judicial el “diseño experimental y no probado” del sumergible.

Según Lochridge, un ojo de buey de la parte delantera del aparato fue concebido para resistir la presión a 1.300 metros de profundidad y no a 4.000 metros. (I)