La fe mueve montañas, reza un dicho popular. Pero de igual forma, un creyente debe cumplir lo que promete. Eso hizo el presidente de Delfín, José Delgado, quien junto con 3 jugadores y unos 150 hinchas realizaron el pasado martes una romería de 11 kilómetros, desde el estadio Jocay de Manta hasta la Basílica Menor –en Montecristi– para agradecer a Dios y a la Virgen de Monserrat por haber ganado la primera etapa del torneo.

Frente a la Basílica se arrodilló y lo repitió dentro del santuario, ante unas 300 personas que estaban en el sitio.

“Siempre, antes de los partidos, desayunaba con la familia, de ahí iba a la iglesia y luego al estadio. Le dije a Dios: bendice al equipo para que consigamos un objetivo importante para darle una alegría a Manabí, y hoy le rendimos un homenaje por esa bendición”, declaró Delgado al llegar a Montecristi, donde fue recibido por una banda de pueblo.

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El paraguayo Francisco Silva y los ecuatorianos Luis Luna y Carlos Garcés acompañaron al titular cetáceo en la romería. “Agradecemos a Dios y a la Virgen. Siempre lo primero es la fe. Lastimosamente no pudieron venir todos por compromisos”, señaló el capitán Silva.

Ahora, Delgado indicó que habrá nueva promesa. Pero dejó en claro que primero trabajarán para luchar por el título nacional. Por el momento, Delfín está clasificado para jugar la final con el ganador de la segunda etapa, pero si el equipo mantense repite primero, será el campeón de forma directa.

La dirigencia realizará mañana un reconocimiento al plantel de jugadores y al cuerpo técnico, liderado por el uruguayo Guillermo Sanguinetti.

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Rodríguez se une al club
Una vez acabados los festejos, Delfín ya se alista para encarar el inicio de la segunda etapa, en la cual debutará el próximo domingo (16:00) ante Fuerza Amarilla, de visita, en el estadio Nueve de Mayo de Machala.

El equipo del DT Sanguinetti no tiene bajas y más bien fue habilitado en la Ecuafútbol el volante ecuatoriano Bryan Rodríguez. (D)