Terminó la larga espera. Fueron cinco largos meses de pausa. Nos tuvimos que contentar con Serie del Caribe y Clásico Mundial. Al fin llegó el béisbol de las Grandes Ligas.

A partir de hoy se efectuarán tres cotejos de aperturas y mañana doce juegos con los que se abre oficialmente la temporada que tendrá el atractivo y la emoción natural de cada inicio de campaña, con el sueño de llegar a una nueva Serie Mundial.

La última vez que hubo un partido oficial fue el 2 de noviembre pasado, cuando se desarrolló el séptimo juego entre los Cachorros de Chicago y los Indios de Cleveland, que nos regalaron una de las series más dramática y emocionante de los últimos años.

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Los atractivos para este año: La apertura del nuevo estadio de los Bravos de Atlanta, el Sun Trust Park; el ‘Día de Jackie Robinson’, el sábado 15 de abril, en el que se cumplirán 70 años del debut del pelotero de raza negra que rompió la barrera racial. El lunes 10 de julio se efectuará el ya emotivo y atractivo ‘Derby de Jonrones’; al día siguiente martes 11 de julio, se efectuará la edición número 88 del ‘Juego de Estrellas’ en el “Marlins Park Miami”.

La ceremonia de inducción al salón de la fama que será el domingo 30 de julio, en Cooperstown, de los elegidos Jeff Bagwell, Tim Raines e Iván Rodríguez, de Puerto Rico.

Los play offs se iniciarán el martes 3 de octubre y la nueva Serie Mundial arrancará el martes 26 de octubre.

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La conquista de los Cachorros de Chicago por todos sus antecedentes, la larga espera y los hechos anecdóticos, provocaron los más altos niveles de sintonía en los últimos 25 años y ha sido considerada como una de las mejores historias deportivas de los Estados Unidos.

Como pocas ocasiones, los dos equipos finalistas parten como grandes favoritos. Recordemos que los Cachorros llegaron a sumar 103 triunfos y dicen algunos que será muy difícil repetir y para que esto ocurra muchas cosas buenas tienen que ocurrir.

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En los últimos años poquísimos equipos han podido repetir el llamado ‘Clásico de Octubre’, solo los Yankees de Nueva York ganaron tres serie seguidas: 1998- 1999 y 2000.

La clave es sostener y reforzar los equipos, tener un gran cuerpo de estupendos lanzadores entre abridores, relevistas y cerradores, bateo explosivo, defensa segura, que los jugadores no entren en curva descendente, mantenerse con muy buena salud y alejarse de las lesiones.

Hay ocho equipos que no han ganado hasta ahora una Serie Mundial: Padres de San Diego, Astros de Houston, Cerveceros de Milwaukee, Vigilantes de Texas, Marineros de Seattle, Rockies de Colorado, Nacionales de Washington, Ray de Tampa Bay. Otros clubes que habrá que tenerlos en consideración para los pronósticos son: Medias Rojas de Boston, Dodgers de Los Ángeles, Astros de Houston, Nacionales de Washington, Gigantes de San Francisco, Rangers de Texas.

Las grandes preocupaciones de analistas y técnicos es el cada vez decreciente uso de jugadas elementales en el juego de béisbol, como son los llamados: “robos de bases” y “toques de sacrificios”.

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El robo de base en el béisbol es cuando un corredor llega con éxito a la siguiente base mientras el lanzador está enviando la pelota para el home. Muchos juegos se han ganado o perdido al ejecutar bien o no esta acción. No solo basta con ser rápido corredor. Ese prodigio de la naturaleza de la rapidez, debe estar complementada con habilidad, astucia, toma de tiempo y en el momento preciso. Pero ha bajado su uso. A tal punto que los Orioles de Baltimore solo robaron 19 bases el año pasado, la menor cantidad de un equipo en más de cuatro décadas, y esto se debe a que cada equipo tiene tantos buenos y largos bateadores que esperan que los juegos se definan con un solo batazo. Ahora no gusta mucho de elaborar las carreras poco a poco.

El toque de sacrificio es otra jugada en peligro de extinción en las Grandes Ligas.

La temporada pasada hubo 1.025, comparado con 1.667 en 2011, fue el más bajo en la historia del béisbol.

Los estadísticos han argumentado durante muchos años que los equipos tienen mejores posibilidades de remolcar a un corredor desde la segunda y tercera base cuando estos corredores son llevados con jugada de sacrificio del bateador siguiente. Pero a muchos mánager no les gusta y consideran que el toque es un out desperdiciado.

Cuando un jonrón define un juego es muy emotivo, pero también hay drama y muchas emociones, ver un buen robo de base y un estupendo toque de sacrificio que contribuyen para una gran victoria, que se puede traducir en ganar cotejos que te permitan clasificar a los juegos de postemporadas y quizás a una serie mundial. Por ahora disfrutemos de la llegada de las Grandes Ligas. (D)