Franz Beckenbauer, quien afirmó siempre haber trabajado gratuitamente como presidente del Comité de Organización del Mundial de Alemania 2006, habría cobrado en realidad $ 6,1 millones, que supuestamente intentó disimular al fisco, afirmó ayer el semanario Der Spiegel, una acusación que fue contestada por los abogados del legendario Káiser.

Este caso no tendría nada que ver con las otras investigaciones abiertas contra Beckenbauer en el marco de la organización del Mundial 2006, pero ensombrece un poco más la imagen de un personaje emblemático del fútbol alemán.

Los abogados de Beckenbauer presentaron ayer su versión afirmando que las sumas recibidas correspondían a una actividad privada con uno de los patrocinadores de la Copa del Mundo 2006 y que el dinero había sido correctamente declarado al fisco de Austria, su país de residencia.

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Según ellos, se trata de un pago por una prestación publicitaria y no por el trabajo de organización del Mundial.

La información provocó el enfado del presidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), Reinhard Grindel, quien acusó al Káiser y a los organizadores del Mundial 2006 de haber mentido y engañado a la opinión pública.

Según el sitio web de Der Spiegel, el dinero fue tomado de una donación de $ 13,5 millones hecha por uno de los patrocinadores del evento, la sociedad de apuestas Oddset, a la que Beckenbauer prestó su imagen para publicidad. (D)