El caso viene desde el año pasado. El abogado Xavier Burbano, integrante del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, denunció ante la Fiscalía la existencia de toda una trama en el fútbol nacional para falsificar documentos de jugadores mayores, a los que se hace pasar como juveniles, y que configura el presunto delito de trata de personas.

Momentos antes de acudir a la Fiscalía, Burbano explicó que no se quedó conforme con la sanción deportiva que la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) impuso a mediados del año pasado a tres jugadores que habían usado documentos adulterados para bajarse la edad y actuar como juveniles en sus equipos y en la selección nacional que clasificó al Mundial sub-17, Él continuó una investigación a partir de las dificultades que tuvo una veeduría ciudadana respecto a este caso.

El consejero no dio nombres “por respeto a la presunción de inocencia”, pero aludía en su explicación, y también en su denuncia, a los futbolistas que fueron castigados el año pasado por la FEF luego de que el técnico Octavio Zambrano, entonces al mando de El Nacional, alertara de que algunos juveniles de otros equipos en realidad eran mayores de edad.

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“La FEF fue acuciosa para sancionar a los jugadores en la parte administrativa. Nosotros llevamos el caso al ámbito penal”, dijo Burbano antes de partir para la Fiscalía y detallar cómo funcionaba la trama que él denunció ayer.

“Los jugadores fueron sacados de Esmeraldas. En el Registro Civil de San Lorenzo y Ríoverde les cambiaron sus identidades, por unas que ya hemos comprobado que no existen, para bajarles la edad y luego fueron llevados a clubes (de segunda categoría) en Guayaquil y Quito, que fueron los que los inscribieron en la FEF antes de negociarlos a otros clubes”, precisó Burbano sobre cómo se dieron los hechos, según la investigación que hizo.

Para este consejero, “es obvio” que hubo participación de funcionarios del Registro Civil de Esmeraldas y en cuanto a la responsabilidad de la Federación enfatizó: “Pediremos a la Fiscalía que investigue a los dirigentes de la FEF y de los clubes, que conocen de todos estos hechos que he narrado, que constituyen delito de trata de personas, que estarían sucediendo recurrentemente en el fútbol ecuatoriano sin que nadie lo denuncie”.

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La FEF aseguró anoche en un comunicado que la denuncia tiene la “evidente intención de causar alarma en la sociedad” y afirmó que ha entregado toda la documentación requerida por el CPCCS. (D)