Las leyendas de la NBA Shaquille O’Neal, Allen Iverson y Yao Ming encabezaron el grupo de diez personas que ingresaron el viernes anterior en el Salón de la Fama del Básquet, en un acto realizado en Springfield, Massachusetts. O’Neal puso la nota alegre al compartir anécdotas y más que un discurso de agradecimiento su intervención fue una charla relajada de sus mejores momentos en la NBA.

Campeón de la NBA en cuatro ocasiones, tres con Lakers de los Los Ángeles y una con Miami Heat, rindió tributo a las estrellas que figuran en el Templo de los Inmortales y dijo: “Es un gran honor ser parte de esta gran fraternidad”.

Iverson lloró durante su prolongado discurso, en el que agradeció a John Thompson, su exentrenador de la Universidad de Georgetown, por “salvar” su vida al ayudarlo a ser mejor jugador.

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“Me imaginaba esto durante mucho tiempo”, dijo Yao Ming, el gigante chino que se convirtió en el jugador más alto en la historia del pabellón de la fama, con 2,29m de estatura. Con los Rockets de Houston fue un embajador mundial para el deporte durante sus ocho temporadas en la NBA. (D)