Un triunfo y una derrota dejan a Colombia en la cuarta posición de la eliminatoria sudamericana hacia Rusia 2018, tras vencer en casa a Venezuela y caer con Brasil, un equipo que se ha convertido en su “bestia negra”.

El martes los dirigidos por el argentino José Pekerman cayeron 2-1 con Brasil en Manaos. Para muchos analistas deportivos, la derrota estaba “dentro de los papeles” dada la historia del rival, pero para el colombiano de a pie es un nuevo golpe al orgullo.

En los últimos años, Brasil se ha transformado en una pesadilla para los cafeteros: los eliminó en cuartos de final del Mundial-2014, con un arbitraje discutido, y en la misma instancia en los Olímpicos de Rio. El único respiro para la tricolor fue vencerlos 1-0 en la Copa América Centenario, disputada en Estados Unidos en junio.

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“Hay mucho morbo alrededor de los duelos entre Colombia y Brasil, y hay unas ganas de una revancha y de sacarse una espina”, dijo a AFP el periodista deportivo Germán Arango.

Tras el juego de la víspera, en Colombia “hay una sensación de derrota”, pero “yo quisiera ver al final de la eliminatoria cuántos (equipos) van a ganarle a Brasil en Brasil, o le van a empatar siquiera”, afirmó Arango, conductor del programa ESPN Fútbol Club.

En los cuatro compromisos que Brasil ha disputado de local, la verdeamarela ha conseguido 10 de 12 unidades posibles.

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En las toldas de Colombia la percepción fue similar. El capitán y referente tricolor, James Rodríguez, destacó que hay que "aprender" de la derrota. “Esto es largo. De los últimos 12 (puntos) hemos sacado nueve, entonces estamos vivos, estamos cuartos y todavía falta mucho”, dijo a Caracol Radio.

“Sabor agridulce”

Aunque sigue dentro de los cuatro clasificados directos de Sudamérica al Mundial tras el doblete del clasificatorio -el quinto irá al repechaje ante un equipo de Oceanía-, en Colombia quedó la sensación de que se "pudo hacer más".

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La fecha premundialista "deja un sabor agridulce porque superamos el fantasma de Venezuela con una feria de desperdicios y porque queda la sensación de que sin hacer mucho podíamos empatar con Brasil", indicó Arango.

En el encuentro del jueves 1, la tricolor venció 2-0 a Venezuela en Barranquilla, luego de no poder sumar más de tres puntos como local frente a la vinotinto desde 2007.

Los anfitriones fallaron en al menos trece opciones claras de gol, incluidos dos penaltis, una situación que en un futuro puede perjudicarlos, pues con una tabla tan apretada, en la que al líder y al quinto los separan solo tres puntos, las anotaciones posiblemente sean un ítem diferenciador.

Precisamente, Colombia empata con Ecuador en la cuarta casilla, ambos con 13 puntos, pero los de Pekerman se quedan con la posición por tener dos goles de diferencia.

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El futuro inmediato para Colombia con miras a Rusia no es sencillo. En octubre visitará a Paraguay y recibirá a Uruguay, y un mes más tarde se verá la cara con Chile en Barranquilla y viajará para enfrentar a Argentina, la única selección sudamericana a la que Pekerman, como timonel cafetero, no ha podido vencer.

Arango es optimista sobre lo que se viene, especialmente porque a dos partidos de cerrar la primera vuelta del clasificatorio regional Colombia está cuarta. Vamos a enfrentar "rivales directos que están en la pelea", afirmó.

Y la estrella cafetera James lanzó un dardo de advertencia: “En los últimos partidos hemos mostrado que queremos ganar siempre, donde sea, y vienen dos partidos duros que queremos ir allá a ganar”. (D)