Anoche Emelec estuvo “perdido” en gran parte del compromiso que terminó imponiéndose con angustia 1-0 ante Liga de Quito, comentó Ricardo Armendáriz, exvolante campeón con el Bombillo en 1979, en una entrevista con Radio City.

Azules, sin brújula

En el partido anterior (que perdió 1-0 ante Independiente del Valle), el equipo no estuvo cómodo porque hubo tres cambios, uno de ellos fue que Fernando Gaibor jugó como lateral derecho -cuando su función es en el centro de la cancha- y ayer Robert Burbano actuó por la izquierda y no funcionó. La idea que quiere el profesor Arias de presionar y sostener con la pelota no se vio anoche en el Bombillo. El acierto del entrenador fue el ingreso de Portocarrero, quien cambió la dinámica por la banda izquierda.

Emelec estuvo muerto: transiciones lentas, sin cambio de ritmo, sin chispa y perdido. Nunca lo había visto tan perdido como anoche, pero al final triunfó.

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Gol borró 70 minutos de mal fútbol

Lo importante de Emelec es que triunfó, pero tuvo 70 minutos de fútbol muy malos. No pudo elaborar una sola jugada para anotar, pasó de vacaciones el arquero de Liga. Emelec trató de hacer presión alta, pero no logró hacerlo, quería salir jugando desde atrás y no salió.

A futbolistas como Fernando Giménez, que hace la función de volante interior, les cuesta hacer el juego corto; Emelec quería jugar corto con Liga que tenía muchos hombres metidos atrás; tampoco pudo hacer alguna transición buena y estuvo lento el equipo. Aún no está plasmada la idea del profesor Alfredo Arias, quien ayer dirigió su segundo duelo.

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'Salvador' Portocarrero

Lo rescatable es que al minuto 70 ingresó Segundo Portocarrero y este chico con fútbol, atrevimiento y driblin hizo que Emelec levantara su nivel y luego llegara el tanto de Ángel Mena, quien estaba sin fuerza y sin físico; su cuerpo estaba en la cancha, pero su espíritu en otra parte.

Renovación azul

Hay jugadores que ya cumplieron su ciclo, no porque son tan veteranos, sino porque el desgaste ha sido durante cuatro o cinco temporadas, porque Emelec juega 60 partidos por temporada (campeonato nacional, Copa Libertadores y Sudamericana) y esto les está pasando factura; pase lo que pase en este 2016, así quede tetracampeón, tiene que haber una renovación. (D)