El goleador Luis Suárez pidió disculpas públicas a su entrenador Óscar Tabárez por su exabrupto en el partido del jueves último contra Venezuela por la Copa América Centenario, cuando se le vio discutiendo con el cuerpo técnico por no ponerlo a jugar.

En rueda realizada este sábado en el Levi's Stadium de Santa Clara, el 'Pistolero' Suárez reconoció que "la calentura fue por impotencia, por no poder hacer nada queriendo jugar. Yo sabía que el Maestro no me iba a poner".

Uruguay, múltiple campeón de la Copa América, ya fue eliminado de esta edición tras perder dos tensos partidos contra México (3-1) y Venezuela (1-0).

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Su último partido en el Grupo C del torneo será el lunes, contra Jamaica.

Suárez dijo querer ser de la partida ante los 'Reggae Boyz', pero reconoció que, teniendo en cuenta la lesión, y que Uruguay ya está eliminado, es poco probable que salga a la cancha.

"No estoy descartando jugar contra Jamaica. Solamente debo esperar la tercera prueba médica para confirmar que la lesión ya esta curada del todo, pero sólo hace 20 días después del desgarro", informó.

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"Es complicado, me gustaría jugar, pero a la larga eso me puede jugar una mala pasada", agregó Súarez.

El goleador del Barcelona pidió disculpas por su actitud en el partido ante Venezuela y dijo que le agradeció a Tabárez haber preservado su físico por encima del resultado.

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La decisión del veterano entrenador uruguayo de mantener a Suárez en la banca generó un polémico comentario de su hermano Paolo Súarez en las redes sociales, criticando al técnico uruguayo.

Suárez rechazó las palabras de su hermano y recalcó su respeto por el entrenador.

"Es algo que se le ocurrió a él obviamente y le pedí disculpas al Maestro", aclaró.

"Le tengo que agradecer mucho al Maestro Tabárez por lo que ha significado en mi vida. Cuando ha tenido que 'putearme' (insultarme) lo ha hecho, y se lo he agradecido porque me ha hecho reaccionar", añadió. (D)

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