José Federico Minda es introvertido. Ante las consultas de EL UNIVERSO sobre la final de hoy habla poco. Pero todo cambia y se emociona cuando se refiere a los tres campeonatos nacionales que ganó con Emelec, uno de ellos definido con un gol del exvolante capitalino hace 27 años en el estadio Atahualpa.

“Son los dos mejores equipos que hay en la actualidad”, resalta de Liga de Quito y Emelec, y recalca que para él, el cuadro millonario “es el favorito” para coronarse, tras ganar 3-1 en la ida, en el Reales Tamarindos.

Su argumentación la basa en que los eléctricos “tienen un buen fútbol y juegan de manera vertical”. Añade: “El vértigo que ponen los delanteros, la defensa y el medio campo es increíble. Si (los futbolistas azules) salen con el corazón caliente y la cabeza fría, sabiendo lo que deben hacer y aprovechan los errores del rival, Emelec tiene gran chance de ser tricampeón”.

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El infatigable excentrocampista, recordado por formar una notable línea con Kléber Fajardo, Wilfrido Enrique Verduga y Rubén Beninca en su primer título en Emelec, en 1988, dijo que ve a “los muchachos (eléctricos) muy motivados, muy prendidos, con buen fútbol, con toque de balón. En la ida ganaron con buen ritmo y pudieron hacer más goles. Hoy pueden conseguir el tercer título consecutivo”, apunta.

‘Un grupo de amigos’
Pepe Federico, como lo llamaban, resalta dos fortalezas en Emelec. “Es un equipo homogéneo y es un grupo de amigos”, y advierte pocas debilidades en el plantel liderado por el técnico Omar De Felippe. En tanto, de Liga de Quito, dirigido por Luis Zubeldía, asegura que “es un equipo compacto”.

Aunque su deseo es que Emelec festeje hoy el tricampeonato, Minda cree “que el que menos errores cometa y el que aproveche las fallas va a ser campeón. De eso no hay duda”, puntualiza, y adiciona que los azules “tienen la virtud de aprovechar las oportunidades”.

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Sabedor de que hoy el estadio de Ponciano estará repleto de hinchas, en su mayoría blancos, el exvolante aseguró que la presión que puedan ejercer los fanáticos no incide en el juego.

“Lo que sí incide es el estado de ánimo del futbolista. Cómo entra a la cancha, si el adversario le permite hacer lo planificado; inciden otras cosas, pero no los hinchas. Además, Emelec está acostumbrado a jugar con estadios llenos y eso no le va a afectar. Es una final y solo falta el último escalón para festejar”, señala el tres veces campeón.

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‘Marcado de por vida’
Sobre su paso por Emelec, Minda confiesa que la corona de 1988 lo marcó “para toda la vida” porque hizo el gol frente al Deportivo Quito, en la capital, para sentenciar, con el 1-1 (en la ida los eléctricos golearon 3-0), un título que no se celebraba desde 1979. “Nunca imaginé anotar, pero mi madre (Carmen Cisneros) sí lo soñó. Fue un día muy feliz”, relata.

“Mi nombre quedó en los libros de Emelec. Fue una hazaña. Nos habían pintado el camerino y pasaron muchas otras cosas, pero eso nos llenó de coraje a todos. Hoy los muchachos también tienen esa chance de salir victoriosos”, dice.

También recuerda el campeonato ganado en 1993, en Manta. “Nos demoramos ocho horas en regresar a Guayaquil porque en todas partes parábamos para recibir el homenaje de los hinchas. Nos brindaban comida y querían que nos quedáramos a festejar. Eso lo llevo en mi corazón”, cuenta el también exjugador de Aucas y Barcelona.

De su época de futbolista rememora algunas cábalas. “Una que conservo hasta ahora, cuando juego partidos entre amigos, es no cambiarme de camiseta si en el anterior encuentro salí ganador”, revela. (D)

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Emelec está jugando a un ritmo endiablado y verticalmente. Así lo ha hecho todo el año. Ojalá se gane ese título tan anhelado.José F. Minda, Exvolante de Emelec