Emelec resolvió hospedarse en Manta, hacia donde tenía previsto viajar anoche, para mañana dirigirse a Portoviejo, sede de la final de ida en la que medirá a Liga de Quito, en el estadio Reales Tamarindos.

Sobre el duelo, Fernando Gaibor opinó ayer: “Hay que afrontar las finales con inteligencia, precaución y paciencia, sobre todo para saber manejar las situaciones que se puedan dar en el partido”.

El volante azul –que pretende que su club pueda “asegurar el resultado para salir campeones”– señaló que el objetivo en la capital manabita es “lograr un buen resultado para tener tranquilidad en el juego en Casa Blanca”, el domingo.

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Mientras, Marcos Mondaini comentó: “Estamos con muchas ganas de afrontar estas finales. Aspiramos a quedar en la historia del club disputando dos encuentros que pueden cambiar nuestras vidas”.

Emelec recupera al atacante Miler Bolaños y al defensor Gabriel Achilier, que cumplieron con una suspensión.

El trabajo azucena

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En Liga la idea es reforzar la confianza en el trabajo colectivo y corregir movimientos en el campo de juego, según indicó el técnico Luis Zubeldía.

Del juego ganado 4-3 a Independiente, Zubeldía señaló imprecisiones propias del juego, porque “para tener muchos goles debe haber virtudes y defectos en el partido”.

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Para la ida, el estratega argentino desea mantener la “tranquilidad” del grupo porque “tener confianza en nuestro trabajo” será esencial a decir del Príncipe.

Para el juego en el Reales Tamarindos, Liga se vería potenciado con los regresos del zaguero Pervis Estupiñán y el volante José Quinteros, que por suspensión y lesión, respectivamente, estuvieron ausentes en la fecha pasada.

“Por números hemos sido el equipo más regular del campeonato, dijo Zubeldía. (D)

30
dólares

Ese valor tiene la general en el duelo de mañana en Portoviejo; entradas a preferencia cuestan $ 40 para la hinchada local y la visitante) y $ 50, la tribuna. Los boletos salieron ayer a la venta.

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