Está visto: el FC Barcelona no tiene piel de remontada. Gerard Piqué intentó levantar desde su tuit una ola de fe, un poco a lo Juanito (fallecido exdelantero del Real Madrid), pero las cosas se sienten o no se sienten. Y el Barça no se sintió cómodo en ese disfraz loco que tan bien le sienta al Madrid, tan afecto a las remontadas heroicas.