El británico Gary Hunt se convirtió en campeón de clavados de altura ayer en el Mundial de Natación en Kazán (Rusia), en una jornada en que la estadounidense Katie Ledecky sumó su tercera medalla de oro y está a un paso de convertirse en la primera nadadora de la historia en ganar los 200, 400, 800 y 1.500 metros estilo libre.

En los clavados de altura, los competidores no usan una piscina y un trampolín, sino que saltan al aire libre desde 27 metros, en una disciplina que se comenzó a popularizar con asombrosos saltos desde acantilados. Haciendo piruetas en el aire, caen a una velocidad tal que pueden lastimarse seriamente si algo sale mal.

Hunt, inglés de 31 años, ‘voló’ para sumar 629,30 puntos y llevarse el segundo oro en la historia de la prueba, que hizo su entrada en el programa del Mundial en 2013. El mexicano Jonathan Paredes ocupó el segundo escalón (596,45) y el bronce fue para el ruso Artem Silchenko (593,95).

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Con 18 años, Ledecky, nuevo prodigio de la natación estadounidense, también ‘voló’ en la final de los 200 libres ante dos ‘monstruos’ de este deporte como la italiana Federica Pellegrini y su compatriota Missy Franklin.

Ledecky marcó 1m55s16c, superando a Pellegrini, poseedora del récord y campeona mundial en 2009 y 2011, que fue segunda (1m55s32c), y Franklin, ganadora de seis oros en Barcelona 2013, tercera (1m55s49c). Tras obtener las medallas de oro en 400 y 1.500 metros y ayer en 200 m, a Ledecky solo le falta el título de los 800 metros libres para completar un registro histórico.

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El chino Sun Yang retuvo su título de campeón del mundo de los 800 metros libres, al imponerse con un crono de 7m39s96c, y suma este oro al conseguido en los 400 m. Relegó al segundo lugar al italiano Gregorio Paltrinieri, que llegó a 85 centésimas de segundo.

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Mientras, el húngaro Laszlo Cseh, un ‘viejito’ de 29 años, se llevó el oro de los 200 m mariposa tras rebasar a Chad Le Closs. El sudafricano lideraba promediando la carrera, pero Cseh lo pasó en la tercera vuelta y ganó en 1m53s48c. Le Closs, campeón mundial de 2013, llegó a 20 centésimas de segundo y se tuvo que conformar con la presea de plata.

Adam Peaty triunfó en 50 m pecho, prueba en la que el martes fijó un récord mundial. El británico hizo 26s51c y relegó nuevamente al segundo lugar al sudafricano Cameron van der Burgh. Previamente ganó los 100 metros pecho, con Van der Burgh de escolta. (D)