Tres futbolistas mayores de edad falsificaron sus identidades para competir con la Tricolor en el Sudamericano sub-17 que se desarrolló en Uruguay en marzo de 1999.

Moisés Cuero, de 20 años, se hizo pasar por su hermano menor, Segundo Alberto Cuero Ortiz, de 17. Jonathan Ante se presentó como Paúl Díaz Medina (quien había fallecido ahogado) y Vladimir Montaño Díaz tomó la identidad de otro muerto: Éderson Sánchez Montaño (feneció de un disparo de arma de fuego).

La FIFA sancionó a Ecuador por la adulteración de documentos de jugadores, pero luego el castigo se levantó.

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No le ocurrió así a México, sancionado por una irregularidad similar (descubierta por el periodista Toño Moreno), al lograr su pase al Mundial Juvenil de 1989 con futbolistas mayores de edad. Concacaf anuló la clasificación y le otorgó esa plaza a Guatemala.

En mayo de 1988 la FIFA confirmó la pena y endureció el castigo al quedar México fuera de las competiciones internacionales en todas sus categorías, lo que le impidió disputar la eliminatoria al Mundial de Italia 1990. (D)