El mundo entero halaga a Alemania por ganar la Copa del Mundo, pero fuera de la cancha ellos también demostraron ser dignos de aplausos.

Seis meses antes de que inicie el Mundial Brasil 2014, representantes de la Federación Alemana de Fútbol se trasladaron a Brasil para buscar un espacio adecuado para la selección. Según la prensa deportiva internacional, no encontraron el lugar adecuado, así que decidieron construirlo.

El complejo Campo Bahía abarca 15 mil metros cuadrados. Además, la Federación Alemana de Fútbol construyó un pequeño aeropuerto a 30 kilómetros de distancia, que también donó a la comunidad local.

Organizados, decididos, sólidos, equilibrados, como los describen futbolísticamente, también actuaron así fuera de los estadios. Con propósitos de responsabilidad social definidos, eligieron a Santo André, un pequeño pueblo, casi una aldea dice el medio sportyou.es, para construir desde cero su "búnker". 

Publicidad

En el sur de Salvador de Bahía, a unos 30 kilómetros de Porto Seguro, en la costa atlántica de Brasil, levantaron un complejo de 15 mil metros cuadrados y un campo de fútbol. Lo llamaron "Campo Bahía" y se formó, además, por 14 viviendas de dos plantas, un edificio administrativo, un gimnasio, una piscina, 65 habitaciones, y hasta un pequeño aeropuerto a 30 kilómetros.

Se tardaron alrededor de 5 meses para contruirlo, según la prensa brasileña, y emplearon solo a habitantes de la comunidad local, tanto para la construcción como para la atención a la delegación y jugadores alemanes. Pero duraron poco como empleados, ellos pasaron a ser propietarios. Alemania donó Campo Bahía a los habitantes del pueblo.  

La labor social de Alemania

Publicidad

De acuerdo al sitio web ambientalbrasil.com.br, Alemania ya hizo proyectos de responsabilidad social en Sudáfrica 2010 y la Eurocopa de Polonia y Ucrania; y esta vez no fue la excepción.

La comunidad donde se alojó la delegación y selección alemana no solo deja una gran infraestructura para beneficio de la comunidad, sino, como relatan distintos medios internacionales, donó 10 mil euros (unos $ 13.614) para que la compra de una ambulancia que sirva a la comunidad Santo André y a otras aledañas. 

Publicidad

Los jugadores alemanes Mesut Ozil y Lukas Podolski comparten con un habitante de la comunidad de Santo André.

El mismo sitio web detalla que todo ha sido realizado cumpliendo estándares ambientales, que los edificios no superan la altura de las palmeras de coco y que replantaron los árboles que debieron sacar para levantar Campo Bahía, el sitio que acogió a Alemania en su carrera hacia la Copa del Mundo.

Además, se desarrollaron proyectos de gestión de residuos sólidos, suministro de agua potable, asesoría para el desarrollo tecnológico en las escuelas de la región y, por supuesto, para la escuela que se abrirá dentro de Campo Bahía.  

Conexión con el pueblo indígena de Brasil

El portal brasileño r7.com describió la conexión entre los alemanes y los brasileños de Santo André así: "Todos los jugadores, sin excepción, cayeron en la samba". 

Publicidad

Los alemanes visitaron una escuela local y se interesaron por el modo de vida y la danza tradicional de los indios Pataxós.

Jugadores del Bayern Munich y la selección alemana, Manuel Neuer y Bastian Schweinsteiger, se vistieron con la camisa del equipo local "Bahía" y cantaron el himno del club, como se pudo ver a través de un video que circuló en las redes sociales. 

El delantero Miroslav Klose celebró su cumpleaños número 36 en medio de esta comunidad, bailando sus danzas tradicionales, vestido con un arco, una flecha y un instrumento musical.

Lukas Podolski publicó fotografías junto a los aficionados locales y, después del partido donde Alemania goleó 7 -1  a Brasil, manifestó su aprecio al país anfitrión: "El mundo del fútbol le debe mucho al fútbol brasileño (...) Nuestra victoria es el resultado del trabajo que hemos venido determinado, pero todos crecimos viendo a Brasil jugar, ellos nos han inspirado. (...) Los combates en las calles no cambiarán nada, cuando la Copa del Mundo termine, todo volverá a la normalidad, volverá la paz y el amor a este maravilloso pueblo, de gente humilde, luchadora y honesta, de este país que aprendí a amar ".

Un amor recíproco, porque el primer homenaje que recibió la selección alemana después de recibir la Copa del Mundo fue en Santo André. Y aunque el mejor equipo del mundo regresó a su casa y haya un océano de por medio, esta "casi aldea" jamás los olvidará.