La humillación los acompañará por el resto de su vida. Esta selección brasileña cargará no una sino dos cruces: será recordada por el Mundial que no ganó en casa y por recibir la mayor goleada de su historia.

Luiz Felipe Scolari dijo ayer que la humillante goleada 7-1 contra Alemania fue el “peor día de su vida” y no es para menos: Brasil queda fuera de “su” Mundial y la gloria del técnico por su pentacampeonato en el 2002 se hace cenizas.

Con una fama bien ganada de implacable y temerario, Scolari, de 65 años, seguirá siendo el último entrenador en ganar una Copa del Mundo con la auriverde. ¿Alguien lo recordará después del Mineirazo?

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Del Mineirazo se hablará en los próximos 100 años, así Brasil gane cinco títulos más.

“La vida continúa. Voy a ser recordado por el 7-1, pero es un riesgo que corría cuando asumí la selección. Hay que asimilarlo y seguir con tu vida. Qué le vamos a hacer”, dijo Scolari, quien describió como “horrible” el clima en el vestuario auriverde.

“En ese primer momento no hay nada que hacer. Ahora hay que ir poco a poco trabajando ese ambiente para recuperarnos anímicamente para el juego por el tercer puesto”, añadió.

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Scolari aseguró que no se arrepiente de cómo planteó el partido y que la clave estuvo en diez minutos del primer tiempo en los que Alemania fue un huracán. “No me arrepiento de las elecciones que hice. Yo soy el entrenador y tengo que acarrear con las consecuencias”, dijo el adiestrador.

“Disculpas por el resultado negativo, disculpas por no haber llegado a la final, por nuestros errores. Vamos a continuar trabajando para honrar la historia de esta camiseta”, dijo el técnico, que aceptó la responsabilidad de la debacle.

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“¿Quién es el responsable? Yo soy. El mal resultado puede que se pueda dividir entre los miembros del grupo, porque los jugadores así lo quieren. Pero quién decidió la alineación, quién es responsable del planteamiento, soy yo”, señaló.

“Esta es una derrota terrorífica, catastrófica, pero tenemos que aprender de esto”, continuó el estratega de Brasil en la rueda de prensa.

La escuadra, que esperaba quitarse en Brasil 2014 la frustración del Maracanazo de 1950, deberá cargar ahora con una nueva tragedia.

Nunca en mi carrera he sufrido una derrota tan amplia. El dolor es tan grande que no tengo fuerzas para llorar. Todos nosotros somos culpables.Thiago Silva, zaguero de Brasil

1938
MUNDIAL DE FRANCIA

En el tercer Mundial, Brasil recibió la que era, hasta ayer, la mayor cantidad de goles en la historia del torneo. Polonia le hizo cinco, pero la auriverde no perdió porque se impuso 6-5.

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