Una protesta de choferes paralizó ayer el servicio de transporte de autobús en Fortaleza, una de las doce ciudades sede del Mundial de Brasil 2014.

En el caso de la capital del nororiental estado de Ceará, la protesta no fue en demanda de mayores salarios, sino de más seguridad para los trabajadores, y estalló tras el asesinato a cuchillazos de un chofer de 55 años, en un asalto ocurrido la noche del miércoles.

Según el presidente del Sindicato de Trabajadores en Transportes Camineros de Ceará (Sintro), Domingo Neto, la manifestación obligó a cerrar las siete estaciones de autobús de Fortaleza, y afecta también a los vehículos que circulan por la zona céntrica de la ciudad.

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“Hay un ambiente de indignación. Es difícil volver a trabajar así”, afirmó otro dirigente del Sintro, Flavio Braz.

La protesta en Fortaleza se suma a una serie de huelgas de conductores de autobús registrada en varias ciudades brasileñas donde los servicios de transporte público están paralizados desde hace ocho días.

Fortaleza será sede de seis partidos del Mundial de Brasil, entre ellos uno de octavos y uno de cuartos de final.

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La serie de duelos mundialistas en Fortaleza se iniciará el 14 de junio, con un choque entre Uruguay y Costa Rica.