Chelsea, que remontó ante el Paris Saint Germain (PSG) con un gol sobre el pitido final, y el Real Madrid, que perdió 2-0 en Dortmund, se convirtieron ayer en los primeros clasificados para semifinales de la Liga de Campeones.

El portugués José Mourinho continúa con su leyenda de entrenador fetiche al lograr la clasificación para las semifinales con un gol del senegalés Demba Ba a falta de tres minutos para el final, que significaba la remontada (tras el 3-1 en París).

El primero lo había marcado en el primer tiempo el alemán André Schürrle (32m), poco después de sustituir al belga Eden Hazard, lesionado.

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“Creo que probablemente todos dudaron de que lo lograríamos”, dijo el capitán del Chelsea, John Terry. “Pero pienso que mostramos un gran carácter, un gran deseo y voluntad para pelear sin importar lo que ocurriera”.

De esta manera, Mourinho sigue sin haber sido nunca eliminado en unos cuartos de final de la Champions.

La clasificación del Real Madrid fue mucho más dificultosa de lo que se presagiaba tras el 3-0 a favor de los blancos logrado hace una semana en el Santiago Bernabéu.

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El Dortmund se quedó a las puertas de, al menos, haber forzado la prórroga y dispuso de numerosas ocasiones para ello, pero al final, tras un trabajo descomunal, se quedó sin fuelle y de nada sirvieron los dos goles de Marco Reus en el primer periodo (24m y 37m).

Todo podría haber sido mucho más sencillo para el conjunto español si el argentino Ángel di María hubiese acertado a marcar un penal señalado con el 0-0 inicial por una mano de un defensor alemán.

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El Real Madrid no pudo contar con su estrella, el portugués Cristiano Ronaldo, que no se recuperó de molestias en una rodilla y se quedó en la banca.

El técnico del Madrid, Carlo Ancelotti, admitió tras el partido que el equipo “pasó un poquito de miedo” en el primer periodo, en el que cometió muchos errores. Dos de estos fallos propiciaron los goles: el primero en una cesión de Pepe a Casillas y el segundo en un pase errado por Asier Illarramendi.