El tenista argentino Juan Martín del Potro, primer cabeza de serie de la competición, ganó ayer el Torneo de Sídney al derrotar en la final al australiano Bernard Tomic en dos sets, por 6-3 y 6-1.

El argentino, número cinco del mundo, necesitó solo 53 minutos para derrotar al local, demostrando que está en plena forma de cara al Abierto de Australia, el primer Grand Slam de la temporada que comienza hoy en Melbourne.

“Las finales nunca son fáciles, pero me sorprendió mi nivel de juego esta noche. Creo que jugué muy bien. Mi golpe de derecha estuvo perfecto. Hice muchos golpes ganadores, muchos saques directos y buenos desplazamientos”, dijo Del Potro sobre su actuación.