Una mezcla de tensión y alegría se vivió ayer en el domicilio del delantero Jaime Ayoví, en donde sus familiares se reunieron con Tatiana Espinoza, esposa del jugador, para alentar a la Yoya y a toda la selección nacional.

Cada jugada de peligro fue un suspiro que dejó escapar Tatiana, mientras el grito de la pequeña Rihanna, su hija, invadía la sala de la casa.

La esposa de Ayoví estuvo acompañada de su padre, Javier, y la madre del jugador, Germania Ayoví, todos identificados con los colores nacionales y en sus espaldas el número 17, que usa el delantero.

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Los goles chilenos golpearon fuerte, pero más pudo el aliento para enviar un apoyo constante al equipo tricolor. La familia de Jaime se alegró con el ingreso al campo de juego del delantero esmeraldeño y el posterior festejo cuando el partido terminó con la clasificación Tricolor al Mundial de Brasil.