El tenista británico Andy Murray, número dos del mundo, señaló este domingo tras proclamarse campeón de Wimbledon, que ganar este Grand Slam es "la cima del tenis".

El escocés de 26 años se convirtió en el primer británico que gana Wimbledon en 77 años tras superar al número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, por 6-4, 7-5 y 6-4 en tres horas y nueve minutos.

"Creo que ganar Wimbledon es la cima del tenis. Todavía no me lo puedo creer", afirmó Murray nada más entrar a la sala de prensa, abarrotada de periodistas que recibieron al ganador entre aplausos y felicitaciones.

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"Ha sido una lucha muy difícil, también debido al calor. Un partido físicamente muy exigente y al final también mentalmente. El último juego ha sido el más duro de toda mi carrera", apuntó el escocés, que puso fin a la sequía británica en Wimbledon.

"Al final del partido no sabía muy bien lo que estaba pasando, tenía un montón de sensaciones distintas en ese momento", explicó el número dos del mundo.

El flamante campeón, que ganó el Abierto de Estados Unidos el pasado año, dedicó la victoria a su lugar de origen, la localidad escocesa de Dunblane: "Mis abuelos vieron el partido en el club deportivo local en el que crecí jugando. Siempre me han apoyado", indicó.

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Sobre su entrenador, Ivan Lendl, Murray destacó su esfuerzo por hacerle "aprender más de las derrotas" y su honestidad: "Siempre me ha dicho exactamente lo que pensaba. Y en tenis, no es siempre fácil en una relación de jugador y entrenador", agregó.

Preguntado por la figura de Fred Perry, el último británico que ganó Wimbledon en 1936, Murray reconoció que ha sido una figura "muy relevante" a lo largo de sus años como tenista: "He hablado de él con mucha gente, incluso de su familia", indicó el escocés, que lamentaba no haber podido conocer nunca a su antecesor.