Terapia con perros ayuda a pacientes con daño cerebral a recordar recorridos

Las personas que han sufrido un daño cerebral a causa de un golpe en la cabeza o un ictus cuentan con una nueva terapia, a través de perros entrenados, para que aprendan a realizar recorridos en la calle y no los olviden.

Algunos de los pacientes no saben orientarse porque olvidan por dónde van o el camino que deben seguir, por eso el Centro Estatal de Atención al Daño Cerebral en España (CEADC) lleva a cabo una terapia pionera con estos animales que le permiten a las personas que padecen esta enfermedad tener una vida más llevadera.

Martina, Dati y Nala, son perras que pretenden ayudarle a pacientes como Giovani a recordar por dónde tiene que caminar, tras sufrir una lesión en su cabeza que le impide a su cerebro almacenar información pues la olvida enseguida.

El perro se encarga de indicarle si el camino que coge es el correcto, en caso de que el paciente se equivoque el animal se sienta y sólo se levantará cuando tome la dirección correcta.

Los expertos creen que con esta terapia, Giovani recordará los caminos, pues han comprobado que los perros entran en mejor contacto con el cerebro del paciente que las personas.

"Genera un enlace con el usuario que nosotros no podemos conseguir. En ese enlace creemos que hay un potencial para acceder a su psique bastante potente", explicó Óscar González, fisioterapeuta del Centro.

De esta manera se consigue una ayuda funcional y por tanto una mayor autonomía del paciente.

Sara Gonzalo, neuropsicóloga del CEADC, afirma que los avances y de la persona y del perro se hacen en un contexto emocional porque "mejora la velocidad y la consolidación de ese aprendizaje".

Por ejemplo, Giovani olvida el nombre de sus médicos y de quiénes son los encargados de atenderle, pero siempre recuerda a Martina.

Para que los pacientes puedan acceder a este tipo de terapia, que por el momento es una prueba piloto, se hace previamente una valoración exhaustiva de las características del daño cerebral que padece la persona teniendo en cuenta su situación física, cognitiva, funcional y psicosocial.