Varios lectores piden datos de la riqueza económica del Vaticano y de la “rica Iglesia ecuatoriana”.

1. Ya en el siglo IV, San Lorenzo, respondiendo a la afirmación “la Iglesia es rica”, mostró a ciegos, cojos ancianos, viudas, huérfanos, atendidos con las contribuciones de los cristianos. Dijo: “Esta es la riqueza de la Iglesia”.

2. Cuando la fuerza moral y jurídica requería otra fuerza para ser acatada, se creó el Estado Pontificio en el actual territorio italiano. La mezcla de poderes, acarreó también diversos males, uno de ellos la convicción de que “el papa es rico”.

3. En la unificación de Italia, el territorio del Estado pontificio fue tomado por la naciente Italia en 1870. El territorio del Estado pontificio, hoy Ciudad del Vaticano, quedó reducido a una colina de Roma. Desde esta sede (la Santa Sede) el papa sirve con libertad a creyentes y ciudadanos del mundo.

4. El gobierno italiano, después de añosas negociaciones reconoció al independiente Estado Ciudad Vaticano; y como indemnización simbólica entregó 1.750 millones de liras (aproximadamente 1.750 millones de euros) y algunos edificios en Roma. En el Estado Vaticano están los museos vaticanos, que tienen un valor histórico cultural; también dan 190.000 dólares como rédito anual.

A estos bienes El Mercurio de México suma los siguientes: activos: 500 millones de dólares. Actualmente: - Los fieles dan anualmente para Obras Misionales Pontificias 193 millones de dólares. Las diócesis dan a la “Santa Sede” 25 millones de dólares. Administra estos bienes el Instituto para Obras de Religión (IOR).

¿Qué obras o servicios se atienden con estos recursos?

-Centenares de organismos en diverso nivel, que sirven la evangelización, catequesis, liturgia, pastoral social. -Nunciaturas o representaciones diplomáticas, en casi todos los países del mundo, de diferentes culturas y religiones. -Representaciones en organismos internacionales. -Reuniones o congresos mundiales y regionales. -Sostenimiento o apoyo a Obras Misionales en territorios, en los que no hay aún diócesis organizadas. -Ayudas a asilos, hospitales, colegios... algunos seminarios para formación del Clero.

El presupuesto no siempre logra financiarse. Las remuneraciones a los que atienden estos servicios son pequeñas, por dos razones: primera, sirven por motivos espirituales; segunda, los recursos son relativamente pequeños.

En Ecuador hasta la “Ley de manos muertas” 1906, el Clero poseía haciendas, porque era responsable de educación, salud y beneficencia. Estos bienes fueron confiscados. Queda la memoria de “clero rico”. Un Consejo es obligatorio, el Económico; este debería integrarse con seglares competentes, creíbles, creativos. Además del testimonio del Consejo Económico, unos administradores demuestran que los recursos sirven para servir y no para servirse; unos con periódicas auditorías; otros con informes mensuales en “carta a las familias”.

La previsión social del Clero es pequeña. La afiliación al Seguro Social (actual IESS) comenzó en 1966 con base impositiva de 50 sucres. La relativa pobreza tiene grados en el Clero. En algunas diócesis hay medidas de solidaridad. Después del Concilio católicos de otros países dan ejemplo de multiforme solidaridad. Esta solidaridad libera a nuestra “Iglesia rica” de extrema pobreza y permite mejorar servicios a necesitados.