Los habitantes de la región noreste de Estados Unidos empezaron a almacenar alimentos y suministros, mientras las cuadrillas hacían arreglos para esparcir sal y arena sobre las carreteras en momentos que la región se preparaba el jueves para una gran tormenta invernal que podría verter hasta 60 centímetros de nieve en lugares que no han tenido nevadas significativas en más de un año.