¿«Se fue la luz» denota 'interrupción del suministro de energía eléctrica'?
«Luz» además de sus otros significados equivale a ‘corriente eléctrica’, ‘energía eléctrica’, ‘luz eléctrica’ y ‘fluido eléctrico’. Por lo tanto, al decir «se fue la luz» se indica que ‘en una casa o en un determinado sector de la ciudad o del país hubo un corte del fluido eléctrico’. También se denomina «apagón» a la interrupción de este servicio básico.

A partir de los sentidos anteriores, el empleo de esa construcción no resulta extraño en el Ecuador. Como tampoco por estas regiones es absurdo decir, p. ej., «prende la luz», «apaga la luz» o «paga la luz».

¿Un hincha del equipo de Emelec es emelexista, emeleccista o emelecsista?
De manera general, los adjetivos que se derivan con el sufijo -ista se construyen con la fórmula nombre (N) + -ista. Ej.: común + -ista = comunista.

Si consideramos esta pauta para formar un adjetivo que se refiera a una persona que es partidaria o hincha del equipo deportivo Emelec, tendríamos los siguientes elementos:

N (Emelec) + sufijo (-ista) = emelecista. El sufijo que se usa en este proceso de derivación es -ista no -cista ni -sista, y el nombre del que procede el derivado es Emelec no Emelex.

Por lo tanto, con independencia de cómo se pronuncie, «emelecista» es la grafía apropiada para referirse a un seguidor o hincha del Emelec.

La coma y el vocativo son inseparables
El vocativo es un elemento lingüístico que se usa para captar la atención del receptor. Apela, invoca o nombra a una persona; también a un animal o cosa personificada.

Si está al comienzo o al final de la oración va seguido o precedido de una coma; si consta en medio del enunciado se escribe entre dos comas: Andrés, compra los víveres. Compra los víveres, Andrés. Gracias, compañeros, por ese triunfo. Esta norma se aplica, incluso, cuando la frase es muy breve: Hola, Andrés. Sí, Andrés.

La presencia o ausencia de la coma evita ambigüedades, pues establece la función del grupo nominal o del pronombre. Así, cuando en la oración hay un sujeto se omite la coma; pero si hay un vocativo se usa la coma. Para dejar firme esta norma, retomemos el ejemplo anterior:

Si se le pide a Andrés (vocativo) que compre los víveres (porque no lo hace regularmente), la coma que sigue o antecede al nombre es de uso obligado (ver ejemplos anteriores). Pero observemos lo que pasa si no se emplea la coma: Andrés compra los víveres. Aquí «Andrés» es sujeto y, como tal, ejecuta la acción del verbo; además, se capta que Andrés siempre hace las compras...

FUENTES: DICCIONARIO DE LA LENGUA ESPAÑOLA (2001), GRAMÁTICA DE LA LENGUA ESPAÑOLA (2009) Y ORTOGRAFÍA DE LA LENGUA ESPAÑOLA (2010), DE LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA Y LA ASOCIACIÓN DE ACADEMIAS DE LA LENGUA ESPAÑOLA.