La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) anunció que hará una visita in loco a Ecuador por primera vez en 18 años y otra a Colombia.

El presidente de turno de la CIDH, el mexicano José de Jesús Orozco Henríquez, dijo que “las fechas aún deben ser concretadas”.

La visita a Ecuador será la primera in loco, es decir, de la Comisión en pleno, desde noviembre de 1994, y responde a “invitaciones reiteradas” del gobierno de Rafael Correa, indicó Orozco.

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La última de esas invitaciones la hizo en marzo el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, después de que la CIDH emitiera medidas cautelares para los cuatro enjuiciados, posteriormente perdonados, por una demanda de Correa al diario ecuatoriano EL UNIVERSO.

Orozco evitó mencionar la situación de libertad de expresión o las críticas del Gobierno a la CIDH como razones principales de la visita.

El secretario ejecutivo de la CIDH, Emilio Álvarez Icaza, recordó que las visitas in loco no tienen por qué producirse “por una situación de crisis o gravedad”, pero reconoció que con las recientes críticas de Ecuador a la función de la Comisión, la invitación “es una señal de apertura muy importante del Estado”.

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“Es una señal valiosa, y en este contexto, es doblemente valiosa”, comentó Álvarez Icaza, quien añadió que si se dan “las condiciones”, la visita se producirá “a la brevedad”.

Mientras que la visita a Colombia podría abrir el camino para excluir al país del Capítulo IV del informe anual de la Comisión, conocido como su lista negra y que señala a los estados que no cumplen en derechos humanos, en el cual el país colombiano figura desde hace años.

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En su propuesta de reforma de su funcionamiento, la CIDH propuso excluir de ese capítulo a los países que ese año recibieran una visita in loco de la Comisión, aunque ese punto aún debe ser aprobado por la Organización de Estados Americanos (OEA).

Venezuela, en cambio, se ha negado a aceptar una visita de la Comisión como “canje” para ser excluido de la lista negra, a lo que Orozco respondió ayer al reiterar que la CIDH “vería con muy buenos ojos” que el gobierno de Hugo Chávez “le permitiera hacer una visita, que favorecería el monitoreo de los derechos humanos”.