La automedicación con antibióticos puede desembocar en una epidemia de "superbacterias" en Europa, alertó hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS), que recordó que un consumo innecesario debilita su capacidad para combatir infecciones bacterianas.

"Tomar antibióticos innecesariamente debilita su capacidad para combatir infecciones cuando estos sí son necesarios. Esto permite a las bacterias desarrollar resistencia a los antibióticos", advirtió la OMS en un comunicado publicado con motivo del Día Europeo para el Uso Prudente de Antibióticos.

La directora regional de la OMS para Europa, Zsuzsanna Jakab, recordó que desde hace 70 años los antibióticos han permitido curar infecciones bacterianas que de otra forma habrían sido mortales, si bien denunció que actualmente en muchos casos se produce un uso indiscriminado de estos fármacos.

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La OMS recordó que los antibióticos son efectivos contra las bacterias y no contra los virus, al tiempo que explicó que los virus son los responsables del 90 % de las irritaciones de garganta y del 100 % de los casos de gripe.

"Si queremos mantener el milagro médico de los antibióticos debemos entender cuándo estos funcionan y cuándo no y actuar en consecuencia con ello", reclamó Jakab.

Según la OMS, la concienciación sobre los efectos que tiene el abuso y el mal uso de los antibióticos es mayor que hace unos años a nivel global, aunque lamentó que en ciertos lugares los antibióticos están menos regulados, como en el caso de Europa del Este, donde en dos de cada tres países pueden obtenerse sin prescripción médica.

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La venta y el uso inapropiado de los antibióticos conducen a un aumento en la resistencia de las bacterias a los antibióticos, con lo que se reduce el número de antibióticos efectivos, algo que resulta "todavía más alarmante si se tiene en cuenta que en los últimos 25 años no se han descubierto nuevos antibióticos".

Además de las consecuencias sanitarias del mal uso de los antibióticos, esta práctica supone también pérdidas económicas ya que las infecciones resistentes pueden ser cien veces más caras de tratar que las no resistentes.