En entrevista con diario EL PAÍS, el presidente ecuatoriano Rafael Correa se cuestiona una propuesta arriesgada. Él plantea que si la información es un derecho podría convertirse en una función del Estado.

Correa realiza una visita a España, donde asiste a la Cumbre Iberoamericana en Cádiz. Aquí el diálogo con el diario EL PAÍS:

Pregunta. Cádiz se cita como una de las cunas de las libertades en España. Una de ellas, la de prensa. Tras lo sucedido con El Universo, ¿cree que tendrá problemas?
Respuesta. No entendí la pregunta.

P.
Su relación con la prensa es un tema muy candente a nivel internacional.
R. Hay ciertos negocios dedicados a la comunicación que son corruptos y politiqueros. Uno de los grandes males de América Latina es la mentira, aceptar pasivamente el daño social. Acá no se entiende lo que sucede en América Latina, un actor político, acostumbrado a quitar y poner presidentes…. Y cómo se responde a estos abusos: con la ley. Pero se aplica la ley y también se dice que es un atentado a la libertad de expresión.

Publicidad

P. ¿Dónde termina la libertad de expresión, según usted?
R. Estamos de acuerdo en que la información es un derecho, lo que hay que preguntarse es si ese derecho puede ser el producto de negocios privados con ánimo de lucro. Por definición, van a buscar el lucro, no a garantizar el derecho. Segundo, si esos negocios deben limitarse a informar, a comunicar o también a hacer política. Y, tercero, lo fundamental, si se puede mentir. En el caso de El Universo, el artículo decía que soy un criminal de lesa humanidad y que yo fui el que ordené disparar contra un hospital. Mienten, pero el problema no es la mentira, es que les puse un juicio.

P. Pero el negocio y la prensa de calidad no están reñidos.
R. Es un conflicto que puede ser mitigado con profesionalidad, por decencia. Esto es lo que se tiene que discutir, si no es mejor tener más medios públicos, comunitarios, sin fines de lucro. Incluso [discutir] una propuesta arriesgada: si [la información] es un derecho, la base de las libertades fundamentales y la libertad de expresión, por qué no puede ser una función del Estado, como la justicia.

En la cita con el diario español el mandatario ecuatoriano fue cuestionado además sobre la situación de los migrantes abocados a entregar sus casas por los desahucios;sobre el asilo de Julian Assange, quien permanece en la embajada de Ecuador en Londres; y sobre la próxima elección, que dice que, de ganarla, será su último mandato.