Tali Santos ENVIADA ESPECIAL CARACAS
.- Carlos Álvarez preside la llamada Misión de Acompañamiento para las elecciones de Venezuela de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), la única con carácter oficial, ante la ausencia de los grupos de observación de la OEA, Unión Europea o el Centro Carter que, tradicionalmente, acompañan a los procesos electorales de la región.

Es argentino y se encuentra en el país petrolero desde el fin de semana anterior, tiempo en el cual ha mantenido diálogos con los actores políticos y sociales del país.

¿Qué diferencia a la Misión de la Unasur de otras como las de la OEA?

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Así lo acordaron los países de la Unasur. El convenio está bajo esta designación: Misión de Acompañamiento Electoral. Yo he estado tres veces observando elecciones y pienso que Venezuela no necesita una observación internacional en el sentido tradicional, que se pide cuando hay sistemas que son desconfiables, que están sospechados de ser fraudulentos o que como antecedentes tienen elecciones cuyos resultados han sido discutidos.

¿Solo se convocan en caso de sospecha de fraude?

En este caso hubo catorce elecciones. En una sola, en el 2004, la oposición denunció fraude aunque nunca lo pudo demostrar. Se autocriticó esa denuncia de fraude no demostrable y en las últimas cuatro elecciones el candidato oficialista perdió dos, las de los diputados de la Asamblea y del referéndum. Entonces, la credibilidad del sistema está avalado por una historia reciente muy importante y por las auditorías tecnológicas. Y por la propia voz de los principales partidos de la oposición que concuerdan que no hay ninguna posibilidad de que exista fraude.

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¿Pero cómo puede ser la herramienta del voto una papeleta que contiene información inválida, ya que hubo partidos que le retiraron el apoyo a Henrique Capriles, pero aparecen en esta?

No hay ningún elemento que pueda establecer ningún voto fallido, porque el votante va, aprieta una tecla por su candidato y luego la máquina le da un comprobante para que no tenga ninguna duda. Luego ese comprobante va a una urna y, cuando termina el comicio, con la presencia de los presidentes de la mesa, los testigos y los miembros de la oposición se abren las urnas y se verifica el 56% de la votación. Cualquier estadístico diría que con analizar el 8%, 9%, 10% o 12% tendríamos una proyección certera. Sin embargo, acá se abre el 56% de las mesas de las urnas para que se compruebe que lo que está registrado es lo que pasó.

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Usted señala que Venezuela no necesita una misión internacional porque esta solo se da en los casos en los que se supone un fraude. ¿Supondría que en otros países hay esta sospecha? ¿La idea de estas misiones no es dar un aval externo?

Bueno, las misiones internacionales ya no van a ningún país sudamericano, entonces la pregunta es por qué el sistema venezolano es inferior a Argentina, Perú, Chile, Brasil, Colombia, Ecuador, si en ningún país pedimos observación internacional.

En la más reciente elección, en Perú estuvo la OEA.

En Perú había un antecedente de (Alberto) Fujimori, un proceso que había sido muy fraudulento, porque en general no hay observaciones internacionales, porque estas solo las piden los opositores cuando el sistema deja muchas dudas o hay antecedentes de fraude. Pero en nuestros países, por suerte, las elecciones, desde hace bastante tiempo, son indiscutibles del punto de vista de la transparencia.

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¿Entonces, por qué el acompañamiento de la Unasur?

Se plantea que la Unasur pueda acumular experiencia. Acá vienen funcionarios de los sistemas electorales para mirar el sistema venezolano, para nosotros aprender. En Argentina, por ejemplo, tenemos el sistema manual y no hay esa doble auditoría del voto, la persona va, muestra el documento y ya. No hay capta huella, no hay control de la cédula. En el sistema de puro papel se piensa que puede votar gente que ha fallecido y que están en los padrones, puede haber cédulas adulteradas, pero acá hay un doble control de la identidad. Entonces los funcionarios que vienen pueden ver qué cosas del sistema pueden aportar a los países sudamericanos y cuáles se pueden modificar.

Usted dice que ha comprobado que el sistema no permite fraude, pero las reglas del juego no están dadas únicamente en el día de las elecciones, también cuenta la campaña electoral. Hubo diferencias entre las posibilidades de difusión del presidente Hugo Chávez y el opositor Henrique Capriles.

Nosotros nos limitamos a acompañar el proceso electoral, no somos observadores de la campaña, pero tenemos los documentos que la oposición nos ha hecho llegar sobre ese tema y lo vamos a adjuntar en el informe que entregaremos.