Jaime Solórzano condenado a 3 meses de prisión por injurias a hermanos Alvarado

Jaime Solórzano, exejecutivo de los casinos de Invermun, fue sentenciado a 3  meses de prisión correccional y pago por daños y perjuicios, por injurias contra los secretarios de Comunicación y Administración Pública, Fernando y Vinicio Alvarado, respectivamente.

La sentencia fue emitida la tarde de este martes por el Tribunal Noveno de Garantías Penales de Pichincha.

Solórzano fue acusado de presuntas ofensas e injurias contra funcionarios públicos.

El caso se inició en el 2009 por una denuncia que plantearon a Solórzano los hermanos Alvarado y el asambleísta de Alianza País, Juan Carlos Cassinelli.

Solórzano afirmó en una declaración juramentada, que Invermun pagó coimas a funcionarios del Gobierno para que sus casinos siguieran operando, entre ellos a Vinicio y Fernando Alvarado; y al exintendente de Policía del Guayas, Julio César Quiñónez.

En los testimonios receptados, Fernando Alvarado aceptó que participó en una reunión con representantes de Invermun, pero para un asesoramiento comercial.

A su vez Vinicio Alvarado dijo que la empresa Invermun pidió sus servicios para una campaña publicitaria cuatro años antes de ser designado funcionario público.

La audiencia de juzgamiento demandó dos días, luego de los cuales el presidente del Tribunal, Patricio Vaca, tras la deliberación, dictó sentencia después de dos apariciones en la sala.

En la primera salida, de un minuto, se limitó a decir que Solórzano era culpable y no mencionó sentencia.

Cuatro minutos después, en la segunda aparición, detalló la sentencia: tres meses de prisión correccional y la cancelación de daños y perjuicios, solicitado por el asambleísta Cassinelli.

La sentencia incluyó también la liberación “de manera inmediata” de Solórzano, quien estuvo detenido, pero que retornaría a prisión una vez que se extienda la boleta.

Luego de la audiencia Solórzano prefirió no rendir declaraciones mientras que los hermanos Alvarado indicaron que "no permitirán que personas que no puedan demostrar sus afirmaciones tras acusarlos, dañen su honra".