La Ley para la Regulación de los Créditos para Vivienda y Vehículos (o Ley de Hipotecas) entró en vigencia ayer, tras la publicación en el Registro Oficial, con lo cual quienes no puedan pagar los créditos de casas y vehículos (únicos para uso familiar) pueden extinguir la deuda con la devolución del bien.

Mientras, hay expectativa en el sector financiero respecto a inquietudes como el carácter retroactivo que podría tener la ley y cómo la Junta Bancaria definirá los porcentajes de patrimonio técnico que las entidades financieras deberán destinar para créditos hipotecarios.

De ello, a su vez, dependerán los cambios en las condiciones en que la banca otorgará los créditos hipotecarios, lo cual coloca al sector inmobiliario en un compás de espera.

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Según Jaime Rumbea, director de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Viviendas del Ecuador, buena parte de las instituciones financieras han señalado que no variarán sus condiciones para préstamos hipotecarios y que son pocas las que ya han decidido cambios en el financiamiento que está entre el 70% y 80% y que podría bajar a 50% o 60%.

No obstante, aclara que aún se pueden dar cambios, ya que cada entidad financiera hace sus análisis de riesgo.

En el caso del Biess (Banco del IESS), que coloca casi el 60% de los créditos del mercado hipotecario, según Omar Serrano, representante de los Afiliados en el Directorio de la entidad, en el corto plazo no se ven factores que motiven cambios en las condiciones de concesión de préstamos.

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Al momento el Biess financia hasta el 100% de la vivienda cuyo valor es de 100 mil dólares y el 80% de las que están por encima de ese precio, con tasas que van del 7,9% a 8,6% y hasta 25 años plazo.

Mario Burbano de Lara, presidente de la Asociación de Mutualistas del Ecuador, dice que el panorama aún es confuso respecto a la retroactividad de la ley. Pero no ve impactos mayores en la entrega de créditos porque dice que el sistema mutual ha sido conservador en manejar la relación de préstamos versus cuotas de entrada.

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Sin embargo, Julio Dobronsky, director de la Asociación de Instituciones Financieras del ecuador, que agrupa a sociedades financieras, mutualistas y bancos, considera que los contratos de créditos hipotecarios futuros reducirán los plazos, aumentarán las cuotas de entrada y financiarán menos porcentaje del valor de la vivienda para no deteriorar la cartera.

Hermel Flores, presidente de la Cámara de la Construcción de Quito, prevé que con la nueva ley el Biess aumentará su capacidad de colocación de créditos hipotecarios, por lo cual considera que esta entidad debe actuar con prudencia.