La marcha denominada por la vida, el agua y la dignidad que salió en la mañana desde Riobamba y que llegó a Ambato pasado el medio día, previamente realizó dos paradas rápidas antes de continuar su camino.

Primero estuvieron en los páramos de Urbina, en el límite entre las provincias de Chimborazo y Tungurahua, en donde se realizó el ritual para pedirle al "Taita Chimborazo", nevado de la serranía ecuatoriana, que brinde fortaleza para que los caminantes puedan llegar a Quito el próximo 22.

Luego la parada fue en el cantón Mocha, en donde los dirigentes del Movimiento Indígena de Chimborazo le entregaron el relevo de la marcha a sus similares de Tungurahua, con el compromiso que esta avance y se reúnan como un solo puño y corazón en la Capital de la República.

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En el lugar se hizo la entrega de collares de flores rojas y blancas, porque el blanco representa que el pueblo indígena quiere paz y el rojo es el símbolo de la existencia, dijo Magdalena Aisabuchy, dirigente del Movimiento Indígena de Tungurahua (MIT).

Ya en el redondel de Huachi Chico, en el ingreso sur de Ambato, alrededor de 500 personas se agruparon para también advertir que luego de pasar en esta localidad hasta el lunes, seguirán su camino a Quito.