Mientras avanzaba en la tarde de este 9 de marzo, junto a decenas de indígenas, a la altura de la cascada Velo de Novia, ubicada a 20 kilómetros del cantón Zamora (en la vía que conduce a Loja) Salvador Quishpe, prefecto de Zamora Chinchipe y uno de los líderes de la movilización indígena iniciada el pasado 8 de marzo, relata cómo un piquete de policías intenta detener los vehículos que acompañan a los marchantes. “No tienen argumento porque los carros son de propiedad privada y tienen sus documentos en regla”, dice. Quishpe cuestiona los obstáculos que se han puesto a esta movilización denominada Por el Agua, la Vida y la Dignidad de los Pueblos. Dice que el Gobierno hace lo que le da la gana, pues su contramarcha sí pudo disponer de buses para movilizarse.

Asegura que, frente a los intentos del Gobierno de que haya confrontación, los indígenas adoptaron una resolución: cualquier persona que en su marcha y sus actos públicos cometa actos de vandalismo será considerada como un infiltrado del Gobierno, separado de la marcha y puesto en manos de autoridades comunitarias para ser sancionados según la justicia indígena.

¿Qué posibilidades reales tienen de avanzar con una movilización que se estaría dispersando luego de que la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) negó el permiso a los buses que los iba a transportar?
Es una caminata bastante complicada porque hay mucha gente que quiere acompañarnos pero no tenemos el transporte y solo camina un tramo y se regresa. Sí es una limitante bastante grande. Sin embargo, la caminata avanza y estoy seguro de que llegaremos a Quito según lo planificado.

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¿Interpondrán recursos legales en contra de la ANT por no permitirles movilizarse en buses?
En este momento el Gobierno sigue pensando que es la ley y que ningún recurso sirve porque los tribunales cumplen las órdenes del presidente. Así que no sé si deberíamos interponer algún recurso. Ahora lo más importante para nosotros es avanzar en la caminata.

¿Cuáles fueron los argumentos de la ANT para negar los permisos?
No tienen ningún argumento para haber tomado esa decisión. Simplemente dijeron que los buses no pueden abandonar las rutas establecidas y al que lo haga se le retirará la frecuencia. Con esa advertencia todas las compañías de transporte que estaban planificando alquilar sus buses expresaron su decisión de no acompañar a la marcha.

Para la concentración de apoyo al Gobierno hubo buses de varias partes del país.
Claro. El Gobierno hace lo que le da la gana. Es un abuso de poder lo que está demostrando. Ellos (el Gobierno) han tratado de minimizar nuestra marcha, nos prohíben que utilicemos los buses. En cambio, ellos sí disponen de todos los buses que quieran con o sin permiso. Habría que preguntar cuánto y quién pagó esas carreras. ¿Pagaron con fondos públicos, con la plata que les dieron las empresas mineras extranjeras, pagó la Junta Cívica de Guayaquil o Alexis Mera? Si nos hubieran permitido, probablemente hubiéramos participado con una mayor cantidad de compañeros. Sin embargo, ayer (jueves) en Zamora ha habido un apoyo contundente de la gente.

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¿Qué otros obstáculos están encontrando en su movilización?
El Gobierno ha anunciado las contramarchas pero no le van a funcionar porque los ecuatorianos no somos gente de confrontación. El presidente está que insinúa y quiere que sus seguidores salgan con garrote en mano a confrontar, pero no van a poder porque no vamos a caer en esa provocación. Resolvimos que cualquier persona que dentro de nuestras marchas y actos públicos cometa un acto de vandalismo será considerada como un infiltrado del Gobierno, separado de la marcha y puesto en manos de autoridades comunitarias que lo sancionarán según la justicia indígena, reconocida en la Constitución.

¿Los problemas han sido solo estos supuestos bloqueos desde el oficialismo o también hay división en el movimiento indígena?
El problema de la división es de las sociedades. No solo del movimiento indígena. Es como si se pidiera unidad solo dentro de los pueblos indígenas y eso no es así, porque somos como cualquier sociedad con criterios diversos. Por eso no ha habido nunca una unidad del 100% en los pueblos indígenas. Hay un sector indígena que está alineado al Gobierno. Uno de sus dirigentes, (es) el asambleísta Pedro de la Cruz. Nos llama la atención que él esté dictando leyes junto con los señores Alvarado y leyes a favor de las mineras extranjeras. Pero si ellos consideran que eso es lo mejor, nosotros no compartimos y por eso protestamos.

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Hasta ahora, ¿cuántas y cuáles son las comunidades que se han unido a la marcha?
Al menos ayer (jueves) fue un apoyo contundente de la provincia de Zamora Chinchipe, incluso con un mensaje alentador en términos de cuidar la naturaleza. También sentimos apoyo contundente de los servidores públicos y del sector urbano de Zamora. Mientras avanzamos vamos a ver las diferentes reacciones.

El agua y la tierra son claves para la sobrevivencia de las comunidades, ¿por qué no ha logrado aglutinar a las organizaciones locales en una movilización de mayores dimensiones?
Se puede decir cualquier cosa. Por ejemplo, el presidente siempre nos ha dicho que somos el 2% (de la población ecuatoriana), que somos cuatro pelagatos. Si eso fuera cierto, ¿por qué mandan a quitarnos los salvoconductos para que podamos avanzar y despliegan largas cadenas nacionales para tratar de desprestigiar nuestra caminata?

El presidente auguró que la marcha de las organizaciones indígenas será un fracaso.
El presidente ha dicho que somos un grupo minoritario que hemos sido un fracaso, pero a renglón seguido sigue saliendo con cadenas nacionales, tratando de convencer al pueblo de que no se sumen a la marcha y de que ellos están haciendo políticas coherentes. Ellos tratan de convencer al pueblo, pero el pueblo quiere hechos y en los hechos se está viendo otra cosa. Por lo tanto, el Gobierno se contradice. Por un lado habla de que somos una marcha minoritaria y por otro, demuestra su temor y tiene razón, pues el pueblo sabrá tomar las medidas correspondientes si el presidente no corrige sus actos prepotentes y, sobre todo, violatorios a la Constitución expresados en la Ley de Minería, en el Código de la Democracia o en el decreto 813 por el que despidió a los servidores públicos.

¿Se arrepienten de haber anunciado con tanta anticipación y de forma reiterada la marcha indígena?
Nosotros no vemos eso como un problema. Si la gente quiere expresar su respaldo al Gobierno, está bien. Para nosotros eso no es un obstáculo. No tenemos estrategias políticas. Tenemos decisiones que las tomamos en función de reclamar nuestros derechos. Decisiones, además, eminentemente públicas, a través de una asamblea nacional en Yanzatza (Zamora) en la que se invitó a todos los medios de comunicación. Actuamos siempre de buena fe. No tenemos ningún cálculo, ni cartas bajo la manga. La que trabajamos es una fortaleza porque el pueblo sabe que estamos avanzando por temas concretos.

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Se habla en Cuenca de marchas con antifaces, ¿hay miedo?
No conozco de eso. Pero es posible que tal vez sean los servidores públicos, porque si salen a la marcha luego pueden venir las represalias. Entonces, probablemente, están tratando de evitar ese desenlace. Siempre es bueno la prudencia, y en ese sentido me parece bien.

¿Los dirigentes indígenas y usted como prefecto han enfrentando restricciones en los últimos meses con el Gobierno, tras el anuncio de la movilización?
Hemos tenido problemas, pero no de ahora. Lo he denunciado desde hace más de un año cómo se nos ha limitado y quitado recursos que por ley deben enviarnos en los momentos oportunos. Además, cada vez escuchamos el informe del Banco Central y de Petroecuador que está aumentando, que ha mejorado la producción petrolera. Si es así, significa que deben subir las cuotas para las instituciones amazónicas, pues la ley dice que nos darán $ 1 por cada barril de petróleo. Sin embargo, cada vez nos llega menos. Entonces, dónde se queda el discurso de que hay mayor producción petrolera si no se cumple en transferencias a todos los municipios, parroquias y gobiernos provinciales de la Amazonía.

Perfil: Salvador Quishpe
EDAD
Salvador Quishpe Lozano

ESTUDIOS
Sociólogo por la Universidad San Francisco de Quito (1999). Sigue una maestría en la Universidad Técnica de Loja, en Gestión para el Desarrollo Social

CARGOS
Presidente de la Ecuarunari (1999-2000), diputado por Pachakutik (2003-2007), asesor de Pachakutik en la Asamblea Constituyente (2008)