La comunidad Kapawi, asentamiento de la etnia achuar en la selva de Pastaza y reconocida mundialmente por un complejo turístico ecológico, afrontó una cuarentena de diez días por la confirmación de seis casos de sarampión en sus miembros. La contingencia se cumplió hasta ayer en esa localidad y en su zona de influencia.

La Dirección de Salud de Pastaza decidió la medida para evitar el contagio a un mayor número de personas. La cuarentena se dispuso por diez días, cinco antes y cinco después del aparecimiento de la erupción cutánea del sarampión, explicó Carlos Vimos, epidemiólogo de la provincia de Pastaza.

El organismo de Salud movilizó brigadas médicas para vacunar contra el sarampión en Kapawi y en otras ocho comunidades achuar, donde habitan unas 850 personas. Ayer retornó a Puyo, vía aérea, una brigada de vacunación, relevada. Vimos afirmó que no se han reportado más casos, por ello no ha sido necesario ampliar el periodo de cuarentena.

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Sin embargo, seguirán vacunando en los poblados ubicados aguas arriba del río Pastaza, desde Copataza hasta Suraku hasta terminar el año. En esa franja se asientan cerca de 20 comunidades donde viven más de mil personas. El objetivo es prevenir el contagio del virus, dijo el funcionario de Salud.

El riesgo en estas zonas es mayor, pues nunca han estado afectadas por esta epidemia.