QUITO
.- Está feliz. ¿La razón? El equipo de sus amores, Deportivo Quito, ganó (0-1) la final de ida a Emelec y este sábado podría conseguir el quinto título. Víctor Manuel Battaini, técnico subcampeón con los chullas en 1988, cuenta cómo y dónde vivió el triunfo azulgrana; pero, sobre todo, entre risas, revela una cábala que le funcionó.

"Vi el partido por televisión porque me encontraba en Riobamba; ese día (el domingo) también jugamos la final de reservas ante el Olmedo y empatamos (a 2)", cuenta el Loco Battaini, quien la semana anterior reveló que luego de la final de 1988, cuando Emelec ganó el título, se hizo más amigo de Juan Ramón Silva, DT rival.

'No lo quería ni ver'

Ayer el uruguayo confesó que no llamó antes del partido a su amigo Juan Ramón por cábala. "No lo quería ni ver. Me dije: 'De repente hablo con él y nos meten tres o cinco goles' (en la final de ida de 1988 los millonarios ganaron 3-0 en Guayaquil y luego empataron a 1 en Quito). Así es que mejor no le llamé", relata sonriente Battaini.

Publicidad

Prosigue: "Si somos campeones, ahí sí lo llamaré para desearle una feliz Navidad y para que vaya a llorar a la iglesia, como fui yo en 1988, luego de perder el campeonato (ríe)".

Aclara: "No, es mentira, no fui a llorar pero me queda la frase de Ernesto Guerra (técnico de él en 1968) que decía: El que pierde y se queja que vaya a llorar a la iglesia; cuando se pierde hay que felicitar al rival".

Tras contar cómo vivió el triunfo en el Capwell, el Loco argumenta porqué Deportivo Quito ganó en Guayaquil: "Tiene jugadores de experiencia, bien trabajado en todas sus líneas y cuenta con un técnico como Carlos Ischia, que de esta clase de partidos conoce entre 50 o 100 porque los ha vivido con Boca Juniors, Newell's, Vélez Sarsfield, entre otros".

Publicidad

No obstante, Battaini, actual director de las categorías formativas y de reserva azulgranas, dice que el cuadro de la Plaza del Teatro no es favorito.

"En una final no hay favoritos. Emelec es un gran equipo. Ellos saben que es su última oportunidad y vendrán a matarse en el (estadio) Atahualpa; si bien el Quito tiene una ventaja, en las finales todo puede pasar", explica el exartillero.