El colectivo de organizaciones antitaurinas de Quito realizó el jueves una marcha frente al Municipio para protestar por la expedición de una reforma a la Ordenanza 106, con la que se permiten las corridas de toros y prohíbe la muerte del animal, pero en el ruedo. Felipe Ogaz, portavoz de temas taurinos de la organización Diabluma, una de las agrupaciones que apoyaron la pregunta 8 de la consulta popular en la que se prohibían los espectáculos que tengan como finalidad la muerte del animal, acusa al Concejo Metropolitano de incumplir el mandato popular al permitir las ferias taurinas.