QUITO
.- La feria taurina Jesús del Gran Poder reabrió el debate en Quito sobre cuál era el verdadero espíritu de la pregunta 8 de la consulta de mayo pasado y puso en entredicho la posición del alcalde Augusto Barrera (PAIS) y del Gobierno en el tema que divide a taurinos y antitaurinos.

En el cantón Quito, la pregunta "¿Está de acuerdo que en el cantón de su domicilio se prohíban los espectáculos que tengan como finalidad dar muerte al animal?" obtuvo el 54% de votos favorables, frente al 45% de personas que rechazaron la prohibición.

Esto motivó al Concejo de la ciudad, encabezado por Barrera, a reformar la Ordenanza 106 que regula los espectáculos taurinos.

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La resolución mantiene las corridas de toros, con la prohibición de que el animal muera en el ruedo, aunque manteniendo el tercio de varas y las banderillas.

La decisión dejó inconformes tanto a los taurinos como a los antitaurinos. Los primeros porque aseguran que sin la muerte del toro en el ruedo se ha cercenado una tradición, mientras que los otros consideraron como una burla la decisión popular que, a su criterio, votó para poner fin a la denominada "fiesta brava".

El descontento alcanzó sus niveles más altos el jueves pasado, cuando un grupo de aficionados levantó en el coso de Iñaquito un cartel que decía: "Los toros deben morir en el ruedo y no en los chiqueros". Los policías intentaron retirar la consigna.

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La acción de los uniformados enardeció a los taurinos, quienes empezaron a gritar: "Abajo el tirano", "Quito sin Barrera" y "¡Libertad, libertad¡".

Todo esto ante la presencia de gente cercana al Gobierno, como Pierina Correa, hermana del presidente Rafael Correa, y el fiscal general Galo Chiriboga, quienes asistieron para ver a los toreros Ruiz Miguel, Enrique Ponce y El Fandi.

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"Vine a supervisar, a ver la reacción de la gente, a ver de qué manera ha afectado esto a las fiestas en general", explicó con seriedad la hermana del presidente Correa a una reportera del segmento En corto de Teleamazonas, quien la abordó al ingreso.

Pierina Correa dejó en claro que se trataba de una misión: "Yo hago mi trabajo de manera muy responsable", indicó. Y aclaró también que ella no busca asistir, "pero si me invitan, asisto", al tiempo de recordar que el año anterior también estuvo, antes de la consulta convocada por su hermano que dispuso la prohibición de la muerte del toro. La hermana del presidente mostró luego indiferencia a manifestantes que dentro de los graderíos le mostraron muy cerca mensajes de protesta por esa medida.

A la misma hora, una marcha de antitaurinos convocados por el colectivo Diabluma, que fue una de las organizaciones que más apoyó al régimen en la consulta, se movilizó al Centro Histórico de la capital hasta llegar a la sede de la Alcaldía, donde expresó su molestia.

Este viernes volvió a aparecer la leyenda al finalizar la faena del primero de la tarde y los gritos reaparecieron.

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El fiscal Chiriboga prefirió revisar su celular, mientras se escuchaban los gritos en contra del alcalde y el presidente

Barrera dijo ayer que el Municipio se encuentra atrapado entre el descontento de los taurinos y antitaurinos.

Reconoció que la pregunta 8, propuesta por el Gobierno, lo que hizo fue dividir a quienes viven en la capital.

Incluso el alcalde señaló que más allá del tema taurino "(la pregunta) aludió a una cosa que para los quiteños es intocable y que yo comparto: la libertad. Los seres humanos tenemos una cabeza y una conciencia para actuar en libertad", aseveró el funcionario.

Para Barrera, la solución está en que los grupos antitaurinos recojan firmas y llamen a una consulta en las que se pregunte sobre la supresión de la feria.

"Si gana o pierde la pregunta lo que haré es acatar la decisión", manifestó.

Pregunta 8

¿Está usted de acuerdo que en el cantón de su domicilio se prohíban los espectáculos que tengan como finalidad dar muerte al animal?

Resultados: Según el Consejo Nacional Electoral (CNE), 126 de los 221 cantones que tiene el país no quieren que en su jurisdicción se realicen espectáculos con muerte del animal. Los otros 95 votaron No a la propuesta del presidente Rafael Correa, la cual era de alcance cantonal y no nacional.