Espol ganó e igualó la final

Carlos Armas
IBARRA.- Las más de cinco mil personas que llegaron al coliseo Luis Leoro Franco, el pasado viernes, salieron sorprendidas por la caída de Mavort ante Espol, 87 a 97, en el segundo playoff por la final de la Liga Nacional de Básquet Masculino.

Los aficionados llegaron confiados en que su equipo definiría el título del torneo en esa misma jornada, pues venía de ganar (94-98) el primer encuentro realizado el pasado martes en Guayaquil.

Con su triunfo, Espol obligó que se juegue un partido definitorio. Ese enfrentamiento se realizaba anoche, al cierre de la edición, en el mismo coliseo imbabureño.

Los porteños, dirigidos por el uruguayo Mario Andriolo, se plantaron con orden en el rectángulo de juego y su defensa controló bien los ingresos de Reinaldo García y Anthonie Danrigde, los más peligrosos de los locales.

Destaca Espol
La visita tomó la iniciativa desde el arranque del compromiso. De la mano del capitán Raúl Cárdenas tomaron el ritmo del encuentro llegando a sacar hasta 8 puntos de ventaja.

No obstante, Mavort con el apoyo de su público reaccionaba y equilibraba las acciones. El primer periodo terminó 19-20.

La segunda parte del compromiso fue más pareja, los norteamericanos del equipo constructor, Danrigde y Tony Tisby, empujaron a su equipo para terminar igualados a 27.

Los errores en la entrega de los pases y la falta de efectividad bajo el tablero le costó el tercer periodo a Mavort. Espol ganó 17 a 24, debido a la solvente inspiración de Benajmin Pucket, quien con dos canastas triples puso en ventaja a su equipo.

Acortar esa ventaja les resultó difícil a los dirigidos por Patricio Ponce. La desesperación afectó a sus pupilos que terminaron cansados y desconsolados el cuarto periodo 24 a 26.

En los últimos 3 minutos, Raúl Cárdenas se encargó de manejar los tiempos y llevar a su equipo a una victoria final por 10 puntos de diferencia.

Anthonie Danrigde, de Mavort; y Benjamin Pucket, de Espol, fueron los más efectivos con 35 puntos cada uno.

Al final del partido, cerca de unos 20 hinchas de la Espol que llegaron de Guayaquil festejaron el triunfo, que les permitió a los guayasenses extender a un partido más la definición del nuevo monarca de la Liga Nacional de Baloncesto.