“A punto de cumplirse el quinto centenario del descubrimiento y evangelización de América, el sucesor de Pedro, aceptando gustoso la invitación del Episcopado y las autoridades ecuatorianas, irá a visitaros para cumplir el mandato de Cristo de confirmaros en la fe”, anunció la Santa Sede el 22 de octubre de 1984, asegurando la visita de Juan Pablo II para el primer trimestre de 1985.