Letty Vélez llora amargamente. Su hermano Toribio fue asesinado por sicarios. Desde su vivienda, en el barrio Jaime Chávez Gutiérrez, de Manta, pide al Gobierno seguridad y justicia para una ciudad que, ella asegura, “no es de nadie”, y en la que la Policía no hace mucho por resolver los crímenes.