El Gobierno antepone la honra del presidente Rafael Correa a las posibles repercusiones que adopte su par estadounidense frente al pedido de que su embajadora en Quito, Heather Hodges, abandone el país por las recientes revelaciones de unos cables de Wikileaks.

Incluso, prioriza el buen nombre del mandatario antes que la renovación del Sistema de Preferencias Arancelarias Andinas (Atpdea), que se discute en el Congreso norteamericano.

El canciller Ricardo Patiño subrayó ayer que la honra del jefe de Estado está por encima de las consecuencias que el régimen deba afrontar de su principal socio comercial, luego de que el martes declarara persona no grata a Hodges y le solicitara que abandone Ecuador.

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“La honra del presidente de los ecuatorianos, el representante de todos los ecuatorianos, está por encima de estos temas”, remarcó el canciller.

El diario español El País difundió esta semana unos telegramas obtenidos por el portal Wikileaks, que narran la preocupación de la embajadora por supuestos actos de corrupción al interior de la Policía, durante la gestión del excomandante Jaime Hurtado Vaca, y de los cuales Correa estaría al tanto.

Patiño admitió que esto último fue lo que más le molestó al régimen y que “otra hubiera sido la historia” si solo se refería la supuesta corrupción.

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Remarcó que la decisión no la tomó “con piola”, sino que fue oportuna y responsable, ya que antes de anunciarla habló telefónicamente con el secretario de Estado Adjunto de EE.UU. para América Latina, Arturo Valenzuela, y se reunió en persona con Heather Hodges.

Patiño comentó, sin embargo, que dicha reunión duró dos minutos y no confirmó si ya había leídos los cables.

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El canciller reiteró que la medida no era en contra del gobierno norteamericano, sino en contra de su embajadora, por lo que esperaba la comprensión de la administración del presidente Barack Obama.

El funcionario aseguró que la orden contra ella no debe mezclarse con las discusiones para renovar el Atpdea, y que quien así lo interprete “está cometiendo un gravísimo error”.

Sostuvo que dichas negociaciones se manejan bajo otra lógica y que ambos temas no guardan relación entre sí.

El canciller recordó que las conversaciones están estancadas en el Congreso norteamericano porque los diputados republicanos y demócratas no logran ponerse de acuerdo.

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En tanto, hasta ayer se desconocía la fecha de salida del país de la embajadora. Para el canciller el “tiempo prudencial” es hasta el término de la semana.

La vocera de prensa de la Embajada, Martha Youth, se limitó a informar a radio Sonorama que la delegación se limitaría a insistir en que la decisión del Gobierno ecuatoriano fue injustificada y que aún se analizaban las opciones.

Indicó, además, que quedó cancelada la visita que debía realizar ayer el subsecretario de Defensa de EE.UU., Frank Mora, al ministro de Defensa ecuatoriano, Javier Ponce.

La crisis diplomática genera diversas reacciones y los oficialistas defienden la medida por un asunto de soberanía.

Quien ayer se mantuvo alejado de la discusión fue el mandatario. En las actividades públicas que cumplió, y que coincidieron con su cumpleaños número 48, no habló del tema. En la mañana desayunó con representantes de organizaciones de mujeres en el parque Itchimbía de Quito, y pidió el voto por el Sí a la consulta popular; luego, concedió una entrevista a la radio de Carondelet, y aunque los entrevistadores no le preguntaron del tema, él tampoco lo tocó.

La ministra coordinadora de la Política, Doris Soliz, afirmó ayer que le parece sospechoso que estos cables surjan en plena época de campaña, por lo que cree que responden a una estrategia para afectar la consulta propuesta por el Ejecutivo.

“Son cables filtrados donde hay informaciones absolutamente tendenciosas contra el presidente… Lamentamos que la embajadora no haya sido capaz de desmentir esto. Las cosas están dadas, pero esperamos que no se afecten las relaciones con Estados Unidos”.

Tema sin apoyo en Asamblea
El movimiento Alianza PAIS no consiguió que el pleno de la Asamblea debatiera una resolución de respaldo a la decisión del Gobierno de declarar persona no grata a la embajadora Heather Hodges.

La moción para cambiar el orden del día de la sesión de ayer la presentó la oficialista Alejandra Vicuña, pero solo consiguió 54 voluntades. La mayor parte de la oposición se abstuvo en este asunto.

La votación generó una serie de roces verbales entre los asambleístas. Enrique Herrería (Madera de Guerrero) advirtió que las consecuencias para el país serán terribles. Andrés Páez (Izquierda Democrática) coincidió en ello y consideró que la decisión de la Cancillería fue precipitada.

“Si aquí (Illinois, EE.UU.) se comete un error, se realiza el análisis correspondiente, se aplican las sanciones del caso, y, sobre todo, se toman los correctivos para que no vuelva a ocurrir el evento. Si en América Latina se comete un error, le vamos a tirar piedras a la Embajada de Estados Unidos.”
Discurso de Rafael Correa, al recibir el Premio al Logro Excepcional Académico 2009, de la Universidad de Illinois, el 8 de abril del 2010.