Engrandecida por su historia y tradición, la Feria Taurina de Quito tendrá, a partir de hoy, un festejo especial: la corrida por el cincuentenario de la Monumental Plaza de Toros Quito.

Aficionados a la denominada fiesta brava pedían constantemente un escenario mucho más amplio de los dos que existían en 1959: La Belmonte y La Arena. Y fue la Cámara de Agricultura la entidad que tomó la decisión de realizar la obra. La plaza se construyó en apenas nueve meses y fue inaugurada el 5 de marzo de 1960, con una corrida taurina que convocó a diez mil personas. Con la nueva plaza comenzó a escribirse la que hoy es Feria de Quito Jesús del Gran Poder.

De esta forma, el también conocido como El coso de Iñaquito, por el nombre del barrio donde se encuentra la plaza, vino a llenar una de las necesidades de los capitalinos que gustan de los toros. Con capacidad para 15 mil personas, este escenario se convirtió en el de los grandes festejos. Hasta 1959, las dos plazas con la que contaba Quito, La Belmonte, con capacidad para 2.500 personas, y La Arena, para 5.000 aficionados, quedaban pequeñas en cada una de las reuniones taurinas.

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Las nueve jornadas taurinas de la Feria Jesús del Gran Poder programadas para este 2010 tendrán el reto de realizarse de manera excelente para contrastar con lo que sucedió en diciembre de 1960, cuando la primera feria taurina en homenaje a la fundación española de Quito resultó anecdótica.

Las crónicas de esos días reseñan que “hubo rejoneo con Bernardino Landete y fue invitado el ecuatoriano Manolo Cadena Torres. Por desgracia para la afición, la primera corrida en la que actuaron Gómez, Camino y De Paula resultó un fiasco: los toros no embistieron, los diestros no se lucieron y hasta falló el puntillero; y, para colmo, Paco Camino rechazó la única oreja de la tarde”.

La plaza quiteña es hoy una de las más reconocidas de América. De hecho, sus festejos constan en las agendas de los toreros más notables y ha sido para muchos ecuatorianos el escenario de su graduación como figuras taurinas.

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La feria de Quito ha recibido a maestros del toreo mundial como Pedro Martínez (Pedrés), Antonio Chenel (Antoñete), César Girón, Sebastián Palomo Linares, Miguel Mateo (Miguelín), Santiago Martín (El Viti), Manuel Benítez (El Cordobés), Ángel Terruel, Gabriel de la Casa, Francisco Rivera (Paquirri), José Cubero (Yiyo), Juan Antonio Ruiz (Espartaco), Curro Vásquez, José María Manzanares, José Ortega Cano, Pedro Gutiérrez (El Niño de la Capea), Luis Francisco y Juan Antonio Esplá, César Rincón, Víctor Méndez, José Miguel Arroyo (Joselito), Carlos Collado (Niño de la Taurina), Luis Miguel Dominguín, entre otros.

En los últimos diez años han pisado su arena Enrique Ponce, Raúl Gracia (El Tato), José Tomás, Jesulín de Ubrique, Finito de Córdoba, Julián López (El Juli), Morante de la Puebla, David Fandila (El Fandi), César Jiménez, Sebastián Castella, Miguel Ángel Perera, entre otros.

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Muchos ecuatorianos han logrado fama en sus tardes. Entre ellos, Manolo Cadena, Édgar Puente, Paco Barona, Armando Conde, Mariano Cruz, Édgar Peñaherrera, Fabián Mena y últimamente Pablo Santamaría y Guillermo Albán, quien es una de las figuras de la feria del cincuentenario.

La lidia de los toros es uno de los espectáculos de masas más antiguos del mundo. Su origen se remonta a fines del siglo XVIII en España, donde la corrida finaliza con la muerte del toro. Se practican también en Portugal (donde no se le mata al toro en la plaza), en el sur de Francia y en México, Colombia, Perú, Venezuela, Costa Rica, Panamá y Bolivia.

Pero este espectáculo también tiene sus reparos. Los toreros están sometidos a un constante peligro y muchos de ellos han sido mortalmente heridos. También se cuestiona el sufrimiento al que son sometidas las reses durante la lidia que termina, en casi todos los casos, con el sacrificio de los bureles.

Defensores de los animales luchan por conseguir que se prohíba este tipo de festejos. Barcelona se convirtió en la primera ciudad española en acatar esta decisión y Cataluña, también de España, le siguió en el ejemplo. En nuestro país, las corridas están autorizadas aunque a estas no pueden ingresar los niños menores de 12 años.

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Detalles: Toros
Ganaderías ecuatorianas
Los toros y novillos para esta feria corresponderán a las ganaderías ecuatorianas de Vista Hermosa, Huagrahuasi, Triana, Peñas Blancas, Santa Coloma, Trinidad y Mirafuente.

Venta de entradas
Las entradas se encuentran a la venta en las taquillas de la plaza de toros, en Mall El Jardín, Condado Shopping, Centro Comercial Villas de Cumbayá, Centro Comercial San Luis, Centro Comercial El Recreo o conectándose a www.feriadequito.com.

Costo de localidades
Los precios de las localidades tienen relación con cada una de las áreas en que está conformada la Plaza de Toros Quito y si se compran sueltas o en abono.