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NUEVA ORLEANS, EE.UU..- Manchas espesas y pegajosas de petróleo procedentes de un derrame gigantesco iniciado hace un mes en el Golfo de México comenzaron a acumularse el jueves en los pantanos de Luisiana y a alcanzar una corriente poderosa que las podría llevar hasta la Florida y aún más lejos.

La capa marrón que cubría juncos en los pantanos y flotaba en aguas poco profundas de un humedal en el extremo sureste de Luisiana es la primera aparición de petróleo espeso en la costa desde que el 20 de abril un pozo submarino de BP comenzó a derramar crudo al explotar una plataforma de extracción.

El gobernador Bobby Jindal dijo el miércoles que esto era apenas el borde exterior del derrame y que el crudo era mucho más pesado que la leve capa aceitosa que se había visto hasta ahora.

Esto que está aquí es el petróleo pesado que todo el mundo temía, dijo Jindal durante un recorrido en barco. Aves y mamíferos poco comunes y una gran variedad de especies marinas habitan los pantanos en la desembocadura del río Misisipí.

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La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica dijo el miércoles que una parte pequeña de la mancha había entrado a la llamada corriente del lazo, que lleva agua con rapidez alrededor del Golfo para luego rodear la Florida y subir a lo largo de la costa Atlántica de Estados Unidos.

Esto podría generar un desastre ambiental aún mayor que el actual, al afectar los Cayos de Florida y las playas turísticas del este de ese estado.

Seguir el derrame y la corriente es un desafío para los científicos, dijo Charlie Henry, un especialista ambiental de la agencia, porque el flujo se mueve según los vientos y otros factores y la mancha ha avanzado y retrocedido varias veces, cambiando de forma de manera amenazante.

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Los funcionarios estadounidenses dialogaban con Cuba sobre cómo reaccionar ante el derrame en caso de que llegue a la costa norte del país, dijo un vocero del Departamento de Estado.

Hasta ahora, al menos 22,7 millones de litros (seis millones de galones) de crudo se han derramado en el Golfo. Once trabajadores de la plataforma Deepwater Horizon murieron en la explosión.