La consulta prelegislativa anunciada ayer por el presidente de la Asamblea, Fernando Cordero (PAIS), y que será analizada hoy por el pleno, sorprendió no solo a los indígenas que preparaban su movilización hacia Quito para presionar la negativa al proyecto de Ley de Aguas sino también a los propios oficialistas.

Uno de ellos, Juan Carlos Casinelli, dijo que la consulta no fue acordada previamente; aunque el titular de la Legislatura admitió que conversó con el presidente Rafael Correa.

“El Presidente está informado, yo personalmente le he informado. Nos tenemos que alegrar de que el Ecuador es pionero de derechos que tenemos todos”, refirió Cordero, quien descartó que su propuesta sea rechazada por el bloque y el Ejecutivo, porque es una “cosa obligatoria”.

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Pero la lectura de la oposición es que la consulta tiene tres objetivos: neutralizar la movilización indígena, evitar la negativa del proyecto de ley por falta de votos y embarcar al Ejecutivo en la campaña a favor de la autoridad única del agua.

Para Jerónimo Yantalema (PK), la moción de Cordero demuestra que no hay los votos para aprobar el informe de segundo debate sobre la Ley de Aguas, que no recoge las propuestas de las comunidades indígenas y campesinas; además, que el Presidente de la Asamblea intenta detener la movilización indígena y permitir que el Ejecutivo entre a la campaña directa sobre la consulta.

Casinelli manifestó que no duda de que el presidente Cordero tenga los justificativos legales para hacer el planteamiento, pero hizo notar que la bancada nunca se reunió para aprobar el texto de la resolución. Lo que sí está claro, añadió, es que la propuesta neutraliza la manifestación indígena.

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La consulta debe estar dirigida a las comunidades y pueblos indígenas que se sienten afectados por el manejo del agua aparentemente no renovable. También aclaró que en este tipo de consultas no caben aspectos como la concesión del servicio de agua potable en Guayaquil.

Rafael Dávila, de Alianza Libertad, pidió tiempo para dar respuesta al planteamiento de la consulta, pero que evidentemente la primera intencionalidad es “apaciguar” las movilizaciones que estaban creando un problema al Gobierno.

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Cynthia Viteri, de Madera de Guerrero, dijo que no es nada descabellada la idea de plantear la consulta prelegislativa, pero eso lo hacen porque no tienen los votos en el pleno, porque no se recogió absolutamente nada de los planteamientos respecto de la centralización del uso del agua por parte del Gobierno.

Una de las acciones que logra el oficialismo con esta decisión de la consulta, dijo, es permitir al Ejecutivo llevar “hasta su cancha el tema del agua, porque se ha visto que el Gobierno lo que mejor hace es campaña, y será el presidente Correa quien se subirá nuevamente a las tarimas para dividir al movimiento indígena y lograr su objetivo de aprobar la autoridad única del agua”, subrayó.

Los asambleístas de PAIS se reunieron ayer en Carondelet con el presidente Rafael Correa y el buró político para analizar la Ley de Aguas y coordinar la agenda legislativa de los próximos meses. Además de analizar las divergencias internas.

La ministra Coordinadora de la Política, Doris Soliz, dijo que el Ejecutivo acoge de buena manera el planteamiento de Cordero porque permite abrir el debate del tema y evita a futuro eventuales demandas de inconstitucionalidad. “El Presidente ha señalado que es fundamental hacerlo (consultas) porque si no podría ser consideraba inconstitucional”, dijo.

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Cynthia Viteri
MADERA DE GUERRERO
“Será el presidente Correa quien hará campaña a favor de la autoridad única del agua”.

Jimmy Pinoargote
INDEPENDIENTE
“Antes que acoger las observaciones, se radicaliza la posición en temas como el Consejo del Agua”.